La 'misión digital' y escucha activa de la Iglesia los que se sienten excluidos, temas abordados en el Sínodo

La presencia de la Iglesia en los avances tecnológicos es uno de los asuntos abordados en las reuniones del Sínodo de este viernes, 4 de octubre. La religiosa nicaragüense Xiskya Valladares ha afirmado que las instituciones eclesiásticas no pueden quedarse atrás en el avance tecnológico, aumentando su presencia en el ámbito digital y las redes sociales, un elemento en el que la conocida misionera digital trabaja estos días en el XVI Sínodo de los Obispos.

"Llevamos trabajando desde que empezó el Sínodo para que la Iglesia comprenda que la sinodalidad y su misión están también en los ambientes digitales", ha comentado Valladares en la rueda de prensa diaria sobre lo tratado en la sesión de trabajo de los participantes en el Sínodo, que ha dado comienzo esta semana.

Según la religiosa, conocida como "la monja tuitera" por sus más de 77.000 seguidores en la red X, la Iglesia tiene que ponerse al día para ocupar su espacio virtual. "Todo este camino llega con el cambio tecnológico, con la inteligencia artificial, y la Iglesia no puede quedar atrás".

Según Valladares, esta tarea es "un aspecto más de la misión" de la propia Iglesia, donde hay misioneros que trabajan ya desde hace años en ello y van ganando fuerza en la esfera digital.

"En la Iglesia está surgiendo un carisma, el carisma del misionero digital, que está sintiendo la vocación fuerte de acompañar a los que no están en la Iglesia, a los que fueron bautizados y se fueron", ha destacado Valladares.

La religiosa nicaragüense ha concretado que "el 65% de la población mundial transita las calles digitales, y la periferia existencial, y humana y física, la pobreza real, también está en las calles digitales, a través de las redes sociales".

"En Europa las iglesias se vacían, en Asia surge la religiosidad, no siempre cristiana, y América Latina está clamando también", ha enfatizado Valladares, que ha insistido en que la Iglesia tiene que actuar ante ello.

“Escucha activa” hacia los que se sienten excluidos de la Iglesia

Por su parte el prefecto del Dicasterio de Comunicación del Vaticano, Paolo Ruffini, ha destacado en rueda de prensa que los participantes en el Sínodo han insistido en la importancia de que la Iglesia haga un trabajo de “escucha activa” ante los excluidos, así como "la necesidad de respetar y reconocer al otro para que también este se una al pueblo de Dios".

Según Ruffini, se ha pedido "escuchar más profundamente a quiénes se encuentran en condiciones de pobreza y sufrimiento, y a las personas que se sienten excluidas de la sociedad y la Iglesia".

Esto incluye "a los divorciados, marginados y a personas que no encajan con los dictados de la Iglesia como la comunidad LGTBIQ+", ha destacado el prefecto de la Comunicación vaticana.