El Papa califica la guerra en Ucrania de "vergüenza" y ruega “que las armas dejen su lugar al diálogo”

En la Audiencia General de este miércoles, el Santo Padre reflexiona sobre la “acción carismática” del Espíritu Santo. Al final ha recordado los mil días de conflicto en Ucrania para pedir que la confrontación deje paso al encuentro

Redacción Religión

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El Papa Francisco, durante su audiencia general del miércoles 20 de noviembre, coincidiendo con el Día Internacional del Niño, se ha centrado en la acción carismática del Espíritu Santo en la Iglesia, explicando que los carismas son dones concedidos para el bien común y no para la santificación individual.

El pontífice ha hecho referencia a los mil días de conflicto en Ucrania, y además se reunió con la primera dama ucraniana, Olena Zelenska, y expresó su profunda preocupación por el conflicto, calificándolo de “vergüenza para toda la humanidad”. 

Del mismo modo, Francisco ha anunciado la fecha de la canonización del joven italiano Carlo Acutis, será durante el Jubileo de los niños y adolescentes, previsto entre el 25 y 27 de abril de 2025. 

LOS CARISMAS: DONES PARA EL SERVICIO DE LA COMUNIDAD

"El carisma es el don concedido para el bien común. Es el ser útil a todos. No está, en otras palabras, destinado y ordinariamente a la santificación del individuo, sino que está destinado al servicio de la comunidad", explicó el Papa. Continuó explicando que los carismas se conceden a algunos en particular, no a todos del mismo modo, lo que los distingue de la gracia santificante, las virtudes teologales y los sacramentos.

El Papa Francisco también hizo un llamado a redescubrir los carismas, señalando que esto permite comprender la promoción del laicado, especialmente de la mujer, no solo como un hecho institucional y sociológico, sino en su dimensión bíblica y espiritual. "Los laicos no son los últimos, no. Los laicos no son una especie de colaboradores externos o tropas auxiliares del clero, no. Ellos tienen carismas y dones propios con los que contribuir a la misión de la iglesia", afirmó el Papa.

El Santo Padre aclaró un malentendido común sobre los carismas, que es identificarlos con dones y capacidades espectaculares y extraordinarios. "Se trata de dones ordinarios. Cada uno tiene su propio carisma. Dones que adquieren un valor extraordinario cuando son inspirados por el Espíritu Santo y encarnados en las situaciones de la vida con amor", explicó.

"No hay cristianos de segunda clase"

El Papa Francisco destacó que “no hay cristianos de segunda clase, ya que cada uno tiene su propio carisma personal y comunitario”. Para ilustrar este punto, citó a San Agustín: "Si amas, dijo a su pueblo, tienes algo, ya que si amas la unidad para ti tiene también algo quien quiera que lo tenga en ella, en el cuerpo, ve el ojo solo. Pero, ¿acaso el ojo ve para sí mismo solo? No. Ve también para la mano, ve también para el pie, ve también para los demás miembros". 

También reflexiona sobre el papel que desempeña la caridad, diciendo que no solo da valor a los carismas, sino que los hace más poderosos y eficaces para edificar a toda la Iglesia: "La caridad multiplica los carismas, hace que el carisma hace que el carisma de una sola persona sea el carisma de todos", concluyó el Papa Francisco. 

gUERRA UCRANIa: "Una vergonzosa desgracia para toda la humanidad”

El papa también calificó este miércoles en la audiencia general la guerra en Ucrania como "una vergonzosa desgracia para toda la humanidad", a la que asistió la esposa del presidente ucraniano, Olena Zelenska, acompañada de las primeras damas de Lituania, Serbia y Armenia, quienes después pudieron intercambiar algunas palabras con el Pontífice. 

Francisco afirmó que los 1.000 días de conflicto que se acaban de cumplir recuerdan el sufrimiento de los ucranianos "y al mismo tiempo una vergonzosa desgracia para toda la humanidad". "Sin embargo, esto no debería disuadirnos de permanecer junto al martirizado pueblo ucraniano, rogando por la paz y trabajando juntos para que las armas dejen su lugar al diálogo y el desencuentro al encuentro", añadió.

Durante la audiencia también leyó una carta de un universitario ucraniano, en la que aseguraba que sufrir también es amar y que por eso los 1.000 días de guerra lo eran asimismo de amor. 

Asimismo, el papa publicó un mensaje en la red social X sobre Ucrania. "La guerra es siempre una derrota. Pido una vez más poner fin a la locura de la violencia y comprometernos con una paz justa y duradera. Oremos por el pueblo ucraniano", escribió el papa en varios idiomas. Francisco vuelve a mostrar su cercanía con la población invadida, al tiempo que apela a la comunidad internacional para poner fin de la primera gran guerra en Europa desde el final de la II Guerra Mundial.

Francisco no ha dejado un sólo día en todas sus audiencias o rezos del ángelus, así como en los mensajes de Navidad, de pedir la paz y rezar por "la martirizada Ucrania".  Asimismo encargó al cardenal Matteo Zuppi mediar para al menos conseguir una serie de acuerdos de intercambios de prisioneros o para el regreso de los niños deportados a Rusia.

Por otro lado, el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, reconoció su deseo de que esta efeméride "sacuda" a quienes puedan "detener la carnicería" en Ucrania. "¡No podemos rendirnos ante la inevitabilidad de la guerra! Espero sinceramente que este triste día, el milésimo desde el comienzo de la guerra a gran escala contra Ucrania, provoque una sacudida de responsabilidad en todos y en particular en aquellos que pueden detener la carnicería en curso".