El Papa, a los católicos de Oriente Medio: "No debemos cansarnos de pedir la paz con oración y ayuno"

“Estoy con vosotros, que tenéis miedo de mirar hacia arriba, porque llueve fuego del cielo”. Con estos términos el Papa Francisco reza por la Iglesia Oriental en una carta con motivo del primer aniversario del recrudecimiento de la situación en Tierra Santa tras el atentado de Hamás en Israel.

En la misiva a la Iglesia Oriental, Francisco asegura que piensa y reza por ellos, lamentando que el 7 de octubre de 2023 “la mecha del odio prendió; no se apagó, sino que deflagró en una espiral de violencia, ante la vergonzosa incapacidad de la comunidad internacional y de los países más poderosos para silenciar las armas y poner fin a la tragedia de la guerra”.

365 días después, denuncia el Pontífice, “la sangre corre, las lágrimas también; la ira aumenta, junto con el deseo de venganza, mientras parece que pocos se preocupan por lo que más se necesita y lo que la gente desea: el diálogo, la paz”.

"La violencia nunca trae paz"

Un conflicto del que nadie sale ganando, por lo que Jorge Mario Bergoglio insiste una vez más que “la guerra es una derrota, que las armas no construyen el futuro sino que lo destruyen, que la violencia nunca trae la paz. La historia lo demuestra, y sin embargo años y años de conflicto parecen no habernos enseñado nada”, ha lamentado.

El obispo de Roma ha mostrado su cercanía de quienes sufren “la locura de la guerra” en Oriente Medio, desde las víctimas obligadas a abandonar sus hogares, escuela o trabajo para escapar de las bombas, o las madres que lloran por sus hijos muertos o heridos.

“Estoy con vosotros, que no tenéis voz, porque se habla mucho de planes y estrategias, pero poco de la situación concreta de los que sufren la guerra, que los poderosos hacen hacer a los demás”, ha cuestionado.

El Papa, sobre la jornada de ayuno y oración por la paz:"Son las armas del amor que cambian la historia"

El Papa ha agradecido a los consagrados y sacerdotes que permanecen en Tierra Santa y no dejarse “tragar por las tinieblas que os rodean sino que, plantados en vuestras tierras sagradas, os convertís en brotes de esperanza, porque la luz de la fe os lleva a dar testimonio del amor mientras se habla de odio, del encuentro mientras cunde el enfrentamiento, de la unidad mientras todo se vuelve oposición”.

De esta manera, el Pontífice anima a la Iglesia Oriental y a los cristianos a pedir a Dios la paz sin cansarse, siendo el motivo por el que Francisco ha convocado para este lunes, 7 de octubre, una jornada de oración y ayuno: “Son las armas del amor que cambian la historia, las armas que derrotan a nuestro único y verdadero enemigo: el espíritu del mal que fomenta la guerra, porque es homicida desde el principio, mentiroso y padre de la mentira. Por favor, dediquemos tiempo a la oración y redescubramos el poder salvador del ayuno”, ha reclamado el Papa.