El Papa Francisco pide que “callen las armas” y se superen las divisiones en la Bendición Urbi et Orbi de Navidad
El Pontífice ha impartido la tradicional bendición desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, donde ha pedido el final de las guerras en lugares de conflicto y que el Jubileo sea ocasión para "derribar todos los muros de separación"
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El Papa Francisco ha invitado a los fieles abrirse al amor y a la misericordia de Dios en su tradicional Bendición Urbi et Orbi de Navidad, en la que el Pontífice ha llamado a la reconciliación y al final de los conflictos bélicos que asolan el mundo.
“Anoche se ha renovado el misterio que no cesa de asombrarnos y conmovernos: la Virgen María dio a luz a Jesús, el Hijo de Dios,” ha recordado Jorge Mario Bergoglio, quien ha afirmado que este acontecimiento sigue vivo y presente gracias a la obra del Espíritu Santo, quien “dice al mundo entero: Yo te amo, te perdono, vuelve a mí, la puerta de mi corazón está abierta.”
El obispo de Roma ha instado al Pueblo de Dios a reconciliarse con Dios sin miedo, ya que ello lleva consigo una reconciliación con los demás: “Dejémonos reconciliar con Dios, y entonces nos reconciliaremos con nosotros mismos y podremos reconciliarnos entre nosotros, incluso con nuestros enemigos”.
El recuerdo del Papa Francisco para las zonas de conflicto como Ucrania y Tierra Santa
En este sentido, el Sucesor de Pedro ha centrado parte de su mensaje en los conflictos que sacuden al mundo como Ucrania o Tierra Santa, exigiendo diálogo frente a las armas: “Que callen las armas en la martirizada Ucrania. Que se tenga la audacia de abrir la puerta a las negociaciones y a los gestos de diálogo y de encuentro, para llegar a una paz justa y duradera” ha proclamado.
El Papa también ha tenido un recuerdo para Oriente Medio, especialmente para las comunidades cristianas de Israel y Palestina: “Que cese el fuego, que se liberen los rehenes y se ayude a la población extenuada por el hambre y la guerra”, ha expresado Francisco, al tiempo que ha mencionado su preocupación por el Líbano, Siria y Libia.
No solo Ucrania y Oriente Medio, el Santo Padre también se ha centrado en el drama que vive África, con niños que mueren de epidemias y guerras como en la República Democrática del Congo, Burkina Faso, Malí, Níger o Mozambique. Conflictos a los que se unen los efectos del cambio climático.
Francisco no olvidó a los habitantes de Myanmar ni a los países del continente americano, llamando a las autoridades políticas a promover la armonía social en lugares como Haití, Venezuela, Colombia y Nicaragua.
El Papa pide que el Jubileo 2025 sea ocasión para condonar las deudas a los países pobres
Pese a los numerosos conflictos, el Papa confía en la reconciliación y la paz, y ha concluido su mensaje con la esperanza de que el Jubileo 2025 sea ocasión “para perdonar las deudas, especialmente aquellas que gravan sobre los países más pobres”.
Además, ha pedido que el Año Jubilar en la capital italiana sea ocasión para "derribar todos los muros de separación: los ideológicos, que tantas veces marcan la vida política, y los materiales".
A su vez, ha insistido en que cada uno de nosotros está llamado a perdonar las ofensas recibidas, “porque el Hijo de Dios, que nació en la fría oscuridad de la noche, perdona todas nuestras ofensas. Él ha venido a curarnos y perdonarnos. Peregrinos de esperanza, vayamos a su encuentro. Abrámosle las puertas de nuestro corazón, como Él nos ha abierto de par en par la puerta del suyo”, ha manifestado.