El Papa Francisco pide por la paz en la Basílica de Santa María la Mayor: "Intercede por nuestro mundo en peligro"

El Papa Francisco ha dirigido el rezo del Santo Rosario por el don de la paz en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, este domingo 6 de octubre. Durante la oración, el Pontífice ha expresado su profunda preocupación por la creciente violencia y conflictos en el mundo, especialmente en Oriente Medio. Además, ha pedido a la Virgen María que interceda por una humanidad que ha "perdido el gozo de la paz".

En las vísperas de la jornada de ayuno y oración por la paz en Tierra Santa que convocó para el lunes 7 de octubre, el Santo Padre ha rogado a la Virgen que silencie “el ruido de las armas que provocan la muerte” y ha recordado que coincide con el primer aniversario del ataque de Hamás a Israel.

"por la conversión de los corazones que alimentan el odio"

En su oración, el Papa ha pedido la "conversión de los corazones que alimentan el odio". Frente a cientos de fieles, Francisco ha destacado la importancia de la fraternidad y la paz: "Intercede por nuestro mundo en peligro, para que custodie la vida y rechace la guerra; para que cuide a los que sufren, a los pobres, a los indefensos, a los enfermos y a los afligidos, y proteja nuestra casa común".

También, ha pedido que "apague la violencia que habita en el interior del hombre e inspira proyectos de paz en las decisiones de quienes gobiernan las naciones" y ha dirigido un llamamiento a la comunidad internacional para que no se repitan" ataques como los llevados a cabo por Irán contra Israel, porque "pueden precipitar a esa región en una guerra aún mayor".

"Todas las naciones tienen derecho a existir con paz y seguridad"

"Todas las naciones tienen derecho a existir con paz y seguridad y sus territorios no deben ser atacados ni invadidos. La soberanía debe ser respetada y garantizada por el diálogo y la paz y no por el odio ni la guerra", ha señalado. 

Francisco ha accedido al templo, una de las cuatro basílicas papales de Roma, con la silla de ruedas que usa debido a sus conocidos problemas de movilidad y ha sido recibido por dos niños que dejaron ante el icono de la Virgen unas flores blancas y un cirio encendido.