El Papa Francisco vuelve a pedir oraciones por la paz: "Ayer vi que 150 personas fueron ametralladas"
El Santo padre ha continuado con sus catequesis centradas en la acción del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia. También, insistió en la idea de que "la guerra es siempre una derrota"
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En la Audiencia general de este miércoles 30 de octubre, el Papa Francisco ha continuado con las reflexiones sobre la presencia y la acción del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia mediante los Sacramentos. En el día de hoy, se ha centrado en la Confirmación que, como ha señalado Francisco, “es, por antonomasia, el Sacramento del Espíritu Santo”.
Pese a alguna dificultad para leer a causa del sol, de hecho, ha pedido “perdón por si estoy leyendo un poco mal, es que el sol no me deja leer muy bien”, ha recordado el rito de la imposición de manos que se menciona en el Nuevo Testamento y en Los Hechos de los Apóstoles (8:14-17) y ha destacado las palabras de San Pablo en la Segunda Carta a los Corintios: “Es Dios mismo quien nos conforta juntamente con ustedes en Cristo y el, y el que nos ungió, y el que nos marcó con su sello y nos dio en arras el Espíritu en nuestros corazones” (1.21-22).
"ayer vi que 150 personas fueron ametralladas"
"Ayer vi que 150 personas fueron ametralladas durante la guerra. ¿Qué tiene que ver la guerra con que los niños y las familias sean las primeras víctimas? Recemos por la paz", ha asegurado el Papa Francisco al final de la Audiencia.
El Santo Padre volvió pedir oraciones por la paz: "Pensemos en los países que tanto sufren: la atormentada Ucrania, Palestina. Israel, Myanmar... y muchos países que están en guerra. La paz es un don del espíritu y la guerra es siempre, siempre, siempre, siempre una derrota. En la guerra nadie gana"
la confirmación, el sacramento del crecimiento
Lo que el sacramento de la Confirmación es en la comprensión de la Iglesia, “me parece, está descrito, simple y claramente, por el Catecismo para los Adultos de la Conferencia Episcopal Italiana: Si, por tanto, el bautismo es el sacramento del nacimiento, la confirmación es el sacramento del crecimiento. Por eso mismo es también el sacramento del testimonio, porque éste está estrechamente ligado a la madurez de la existencia cristiana”, ha apuntado el Pontífice.
“Se dice que la Confirmación es el sacramento del adiós, es es lo que dice la gente, porque una vez que la han hecho se van. Pero tenemos que hacer que sea el sacramento del incio, y de la participación activa” y ha añadido que aunque este objetivo parezca imposible, “eso no significa que debamos dejar de perseguirlo”.
Por último, ha invitado a todos los confirmandos ha “dejarse ayudar, en la preparación al Sacramento, por fieles laicos que hayan tenido un encuentro personal con Cristo y hayan tenido una verdadera experiencia del Espíritu” y ha invitado a todos los fieles a “quitarnos las cenizas de la costumbre y del desenganche, para convertirnos, como los portadores de la antorcha en las Olimpiadas, en portadores de la llama del Espíritu. ¡Que el Espíritu nos ayude a dar algunos pasos en esta dirección!”, especialemte durante el año Jubilar 2025.