El Papa llama a combatir el antisemitismo y todo tipo de discriminación y persecución religiosa: "No se puede negar ni olvidar el Holocausto"
Durante el rezo del Ángelus, el Pontífice expresó su preocupación por los enfrentamientos en Sudán y Colombia, y también se unió a los actos que recordarán la liberación del campo de exterminio de Auschwitz
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El Papa Francisco se ha dirigido este domingo 26 de enero a los miles de fieles y peregrinos que acudieron a la Plaza de San Pedro para rezar la oración mariana del ángelus, III Domingo del Tiempo Ordinario. “La presencia y las palabras de Jesús nos interpelan; también nosotros estamos llamados a reconocer en Él al Hijo de Dios, a nuestro Salvador” expresó´.
Preocupación del Papa por Colombia y Sudán: Que cesen las hostilidades
Además, el Papa expresó su preocupación por los enfrentamientos en diferentes lugares del mundo. Instó este domingo "a las partes beligerantes en Sudán para que cesen las hostilidades y acepten sentarse a una mesa de negociaciones" y "exhorto a la comunidad internacional a hacer todo lo posible para hacer llegar la ayuda" ante "la crisis humanitaria más grave del mundo", con consecuencias dramáticas también en Sudán del Sur.
Además, invitó a la población "a la fraternidad, a la solidaridad, a evitar cualquier tipo de violencia, a no dejarse instrumentalizar" y renovó su llamamiento para que se pueda emprender un diálogo.
Del mismo modo, mostró preocupación por la situación en Colombia, en particular en la región de Catatumbo "por los enfrentamientos entre grupos armados", durante el rezo del ángelus, asomado a la plaza e San Pedro desde la ventana del palacio apostólico. "Sigo con preocupación la situación de Colombia en particular en la región, en Catatumbo, donde los enfrentamientos entre grupos armados han causado muchas víctimas y más de 30.000 desplazados. A ellos les expreso mi cercanía y rezo"
"no se puede negar ni olvidar el holocausto"
El Papa también se unió a los actos que recordarán la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, y declaró "que el horror del extermino de millones de judíos y de personas de otras confesiones no se puede negar, ni olvidar" y e instó a combatir el antisemitismo y todo tipo de discriminación y persecución religiosa, al recordar que el lunes se cumple el 80 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, durante un llamamiento tras el rezo del ángelus.
Finalmente, en su despedida a los periodistas, pidió que sean siempre "narradores de esperanza".
El anuncio de la misión liberadora del Mesías
Tras haber celebrado esta mañana la Santa Misa en el Domingo de la Palabra de Dios, en la Basílica de San Pedro, donde instituyó a 40 nuevos Lectores, el Santo Padre dijo que este domingo el evangelista Lucas nos presenta a Jesús en la sinagoga de Nazaret, el pueblo donde creció, proclamando el pasaje del profeta Isaías que anuncia la misión evangelizadora y liberadora del Mesías, y luego, en medio del silencio general, declara: "Hoy se ha cumplido esta Escritura".
“Imaginemos la sorpresa y el desconcierto de los conciudadanos de Jesús, que lo conocían como el hijo del carpintero José y que nunca hubieran pensado que Él pudiera presentarse como el Mesías. Y, sin embargo, sucede precisamente esto: Jesús proclama que, con su presencia, ha llegado "el año de gracia del Señor". Es un feliz anuncio para todos, especialmente para los pobres, los prisioneros, los ciegos, los oprimidos”.
Una elección sobre su identidad y su misión
"Aquel día, en Nazaret" afirmó el Obispo de Roma, "Jesús puso a sus interlocutores ante una elección sobre su identidad y su misión. El evangelista nos dice que los nazarenos no consiguieron reconocer en Jesús al consagrado del Señor. Creían conocerlo demasiado bien, y eso, en lugar de facilitar la apertura de sus mentes y de sus corazones", agregó el Papa, "los bloqueó, como un velo que oscurece la luz".
“En la sinagoga, nadie pudo dejar de preguntarse: ¿Él es solamente el hijo del carpintero que se atribuye un papel que no le corresponde, o es verdaderamente el Mesías, enviado por Dios para salvar al pueblo del pecado?”.
La presencia y las palabras de Jesús nos interpelan
"Este acontecimiento", subrayó el Papa Francisco, "nos sucede también hoy a nosotros, subrayó el Papa Francisco. La presencia y las palabras de Jesús nos interpelan; también nosotros estamos llamados a reconocer en Él al Hijo de Dios, a nuestro Salvador".
“Pero puede sucedernos, como sucedió entonces a sus compaisanos, que creamos que ya lo conocemos, que ya sabemos todo de Él: hemos crecido con Él en la escuela, en la parroquia, en el catecismo, en un país de cultura católica… Y, de este modo, también para nosotros Él es una Persona cercana, ‘demasiado’ cercana”.
¿Reconocemos a Jesús como el Salvador?
Frente a este riesgo, el Pontífice invitó a reflexionar si conocemos a Jesús por costumbre o como Salvador, para ello invitó a preguntarnos: “¿Advertimos la autoridad única con la que habla Jesús de Nazaret? ¿Reconocemos que Él es portador de un anuncio de salvación que nadie más puede darnos? Y yo, ¿me siento necesitado de esta salvación? ¿Siento que, de algún modo, yo también soy pobre, prisionero, ciego, oprimido? ¡Entonces, solo entonces, el “año de gracia” será para mí!”.
Antes de rezar a la Madre de Dios, el Santo Padre animó a dirigirnos con confianza a María, Madre de Dios y Madre nuestra, para que nos ayude a reconocer a Jesús.