El Papa pide a los sacerdotes de la basílica de San Pedro que "perdonen a todos" y que bendigan "incluso a los que no son cristianos"

El Papa Francisco ha recibido en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico Vaticano a los técnicos y colaboradores de la Fábrica de San Pedro. En su discurso, el Pontífice ha expresado su agradecimiento por la labor de este equipo y ha subrayado la importancia de hacer de la Basílica de San Pedro un espacio de encuentro y acogida para todos los visitantes, sin importar su fe.

Durante su mensaje, el Papa ha hecho un llamado a la apertura y la hospitalidad hacia personas de todas las creencias, y ha animado a los sacerdotes de la Basílica a bendecir a todo aquel que lo solicite, "incluso los que no son cristianos, los confesores me dicen que muchas veces son musulmanes o de otras religiones" que "nadie salga sin una bendición" ya que "todos deben sentirse bienvenidos en esta gran casa". 

"¡perdonad a todos, a todos!"

Francisco también ha pedido a los confesores "perdonarlo todo", sobre todo a los fieles que busquen reconciliarse: "Por favor, que haya siempre, a mano, confesores", ha pedido el Papa. "Dad siempre la bendición a todos, y a los que quieran confesarse, ¡perdonad a todos, a todos!", ha insistido. "Todos, realmente todos, deben sentirse acogidos en esta gran casa: los que tienen fe y los que buscan la fe; los que vienen a contemplar las muchas bellezas artísticas de Roma y los que quieren descifrar sus códigos culturales".

"tecnología misionera"

En cuanto al uso de la tecnología en la Basílica, Francisco ha animado a los técnicos a que sus herramientas se enfoquen en resaltar el carácter sagrado y misionero del templo y que eviten caer en el sensacionalismo: "Los productos tecnológicos son buenos no sólo cuando funcionan bien, sino cuando nos ayudan a crecer". Y ha añadido:  "Utilizar instrumentos de vanguardia con un estilo misionero y no turístico, sin buscar el atractivo de los efectos especiales, sino invirtiendo en nuevos medios para relatar la fe de la Iglesia y la cultura que ha modelado".

El Papa ha concluido su discurso alentando a la Fábrica de San Pedro a aplicar tres criterios en su trabajo: "la escucha de la oración, la mirada de la fe y el tacto del peregrino," valores con los que, ha afirmado, cada intervención debe acompañar a los visitantes en su camino de fe, tal como lo haría el propio San Pedro.