Cinco momentos en los que el Papa Francisco ha reivindicado el papel de la mujer en la sociedad
Cuando apenas quedan cinco días para el 8-M, en Ecclesia repasamos los mensajes en los que el Santo Padre ha puesto en valor a este colectivo durante su Pontificado
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Cuando apenas quedan cinco días para el 8-M, la Hermandad Obrera de Acción Católica y Juventud Obrera Cristiana han emitido un comunicado donde exigen a las administraciones públicas poner fin a la precariedad y desigualdad laboral que viven muchas mujeres trabajadoras en España y el resto del planeta.
Tal y como recogen en la nota de prensa ambas organizaciones cristianas, las mujeres “seguimos padeciendo la desigualdad, la precariedad, el empobrecimiento y la exclusión en el mercado laboral y que la crisis sanitaria ha agravado aún más. De hecho, la pandemia ha retrasado el logro de la igualdad en 135,6 años, según el Foro Económico Mundial (FEM), que en 2020 estimaba que se necesitarían 99,5 años”.
Asimismo, apuntan que durante la covid-19, el colectivo ha estado más expuesto, al trabajar de manera mayoritaria en el sector servicios como sanidad, educación, hostelería, comercio, y sosteniendo los sistemas de cuidados y trabajo doméstico.
Las mujeres siempre han tenido al Papa Francisco como aliado en sus reivindicaciones y derechos. A lo largo de su Pontificado, el Santo Padre ha reclamado a la sociedad trabajar por potenciar la igualdad entre ambos sexos, así como acabar con el estado de esclavitud en el que viven muchas mujeres a lo largo del mundo.
Las cinco reivindicaciones del Papa Francisco para alcanzar la igualdad
Igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres
El Papa Francisco promueve la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. El pasado mes de septiembre, el Santo Padre lamentaba que en la actualidad, todavía son millones las mujeres de todo el mundo que sufren la esclavitud, advirtiendo que muchas de ellas “no tienen las mismas oportunidades que los hombres”.
Por ello, en la audiencia general de aquel 8 de septiembre, el Papa argentino hizo un llamamiento a los cristianos a la unidad, a no a crear separaciones sociales y diferencias entre los dos sexos o entre personas de diferentes religiones. "¡Cuántas veces escuchamos expresiones que desprecian a las mujeres! Cuántas veces hemos escuchado: 'Pero no, no hagas nada, son cosas de mujeres", dijo Francisco.
Condena a la violencia contra las mujeres
Como no puede ser de otra manera, son muchas las ocasiones en las que el obispo de Roma ha condenado la violencia contra la mujer. Prueba de ello fue el 25 de noviembre de 2020, 'Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer', cuando instó a la sociedad a dar un paso más en la lucha en favor de la dignidad de este colectivo.
"A menudo las mujeres son ofendidas, golpeadas, violadas, inducidas a prostituirse... Si queremos un mundo mejor, que sea casa de paz y no patio de guerra, debemos hacer todos mucho más por la dignidad de cada mujer", expresaba el Sucesor de Pedro aquel día.
Mayor protagonismo de la mujer en la vida de la Iglesia
El Santo Padre siempre ha sido un firme defensor del papel de la mujer en la vida de la Iglesia. Prueba de ello fue en enero de 2021, cuando estableció con un 'motu proprio' que los ministerios del Lector y del Acólito estén también abiertos a las mujeres de forma estable e institucionalizada con un mandato especial. Las mujeres que leen la Palabra de Dios durante las celebraciones litúrgicas o que realizan un servicio en el altar, como ministras o como dispensadoras de la Eucaristía, no son ciertamente una novedad: en muchas comunidades del mundo son ahora una práctica autorizada por los obispos.
Sin embargo, hasta ahora todo esto se ha realizado sin un mandato institucional real y adecuado, en derogación de lo establecido por San Pablo VI, quien, en 1972, al abolir las llamadas "órdenes menores", había decidido mantener el acceso a estos ministerios reservados a los hombres sólo porque los consideraba preparatorios para un eventual acceso a las órdenes sagradas. Ahora el Papa Francisco, también a raíz del discernimiento que surgió de los últimos Sínodos de Obispos, quiso hacer oficial e institucional esta presencia femenina en el altar.
Explotar su talento
Francisco siempre ha animado a las mujeres a mostrar sus habilidades y su potencial en las diferentes sociedades. Tanto es así que el pasado 19 de octubre, el Santo Padre expresaba que no era posible salir de la crisis de la covid-19 sin su talento.
"Nuestro mundo necesita la colaboración de las mujeres, su liderazgo y habilidades, así como su intuición y dedicación", subrayaba el secretario del Estado Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, en un vídeo mensaje enviado en representación del Papa con motivo del encuentro Foro de Mujeres del G20 Italia.
Medidas que incentiven la natalidad sin que las mujeres “oculten sus barrigas”
El pasado 14 de mayo de 2021, Italia organizó la primera edición del foro ‘Estados Generales de la Natalidad’ organizado por Asociaciones Familiares, al que asistieron tanto el primer ministro del país, Mario Draghi, y el Papa Francisco.
Durante aquel congreso, el Pontífice mostraba su preocupación por la falta de nacimientos en el mundo desarrollado, y que se ha visto agudizada por los efectos de la pandemia: “Los hijos son la esperanza que hace renacer un pueblo. Si las familias no están al centro del presente, no habrá futuro”, expresó el Papa.
Una vez más, el Santo Padre condenó la difícil situación que viven muchas mujeres durante el proceso de gestación, concretamente en su puesto laboral, lo que desanima a muchas de ellas a dar el paso de traer al mundo una nueva criatura.
Así las cosas, aquel día el obispo de Roma criticaba la situación en la que se encuentran tantas mujeres en el trabajo. Por un lado, el "desconcierto por la incertidumbre laboral", por otro, los "temores dados por los costes cada vez menos sostenibles de la crianza de los hijos" y la "tristeza" por las mujeres "que en el trabajo se ven desanimadas a tener hijos o tienen que esconder la barriga". Todas ellas son "arenas movedizas que pueden hundir a una sociedad" y contribuyen a hacer aún más "frío y oscuro" ese invierno demográfico que ya es constante en Italia, afirmaba el sucesor de Pedro.