El comentario jocoso que ha hecho el Papa Francisco a un grupo de jóvenes de Toledo en la ciudad de Asís

Los fieles procedentes de Toledo no olvidarán este viernes, 12 de noviembre de 2021, día en el que han tenido la oportunidad de saludar al Papa Francisco en Asís, ciudad italiana hasta donde se ha dirigido para reunirse con medio centenar de personas sin recursos procedentes de toda Europa.

Un viaje que se produce con motivo de la V Jornada Mundial de los Pobres, que se celebra este domingo, 14 de noviembre. Durante unas horas, el Pontífice tiene la oportunidad de escuchar los testimonios de estas personas y poder rezar con ellos.

A la llegada de Francisco a Asís, eran muchos los fieles quienes le esperaban para recibirle y poder ser bendecidos por el Sucesor de Pedro. Entre los asistentes se encontraban un grupo de Cáritas de la provincia de la Archidiócesis de Toledo, quienes no dudaban en vitorear al Papa.

“¡Desde Toledo rezamos mucho por usted!”, gritaba una de ellas. El Papa, que iba saludando a todos los fieles presentes en Asís, no dudó en detenerse ante este simpático grupo procedente de nuestro país.

Tras pararse frente a ellos, el Santo Padre sonrió y preguntó: "¿Y las castañuelas?” Tras su simpática ocurrencia, continuó su camino, pero estos segundos junto a Francisco siempre será recordado por este grupo de Cáritas Toledo.

El mensaje del Papa para la Jornada Mundial de los Pobres

Este domingo, a partir de las 10h, el Papa presidirá la celebración de la Santa Eucaristía en la Basílica de San Pedro, con la participación de 2.000 personas pobres, en cumplimiento de la normativa sanitaria, asistidas por las distintas Asociaciones de Voluntariado presentes en el territorio de Roma.

Las lecturas y la oración de los fieles serán proclamadas por algunos pobres. Al final de la celebración se distribuirá comida caliente a todos los participantes.

En su mensaje para esta Jornada Mundial, el Papa destacó que “a menudo los pobres son considerados como personas separadas, como una categoría que requiere un particular servicio caritativo”, sin embargo, “seguir a Jesús implica, en este sentido, un cambio de mentalidad, es decir, acoger el reto de compartir y participar”.

“Convertirnos en sus discípulos implica la opción de no acumular tesoros en la tierra, que dan la ilusión de una seguridad en realidad frágil y efímera. Por el contrario, requiere la disponibilidad para liberarse de todo vínculo que impida alcanzar la verdadera felicidad y bienaventuranza, para reconocer lo que es duradero y que no puede ser destruido por nada ni por nadie”, explicó el Santo Padre.