Francisco, preocupado por la baja natalidad en países como Italia o España: "Se juega el futuro"
El Santo Padre ha lamentado este sábado el abandono de las zonas del interior de Italia y la despoblación por falta de oportunidades debido a la escasez de recursos
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El Papa Francisco se ha reunido este sábado con la Asociación para la Subsidiariedad y la Modernización de los Entes Locales (ASMEL) y ha subrayado el abandono de las zonas del interior del país y la despoblación por falta de oportunidades debido a la escasez de recursos. Estos territorios, según el Santo Padre, “experimentan algunas de las contradicciones de la sociedad actual y de su modelo de desarrollo”: “Los ciudadanos que los habitan, una parte importante de la población, sufren importantes brechas en términos de oportunidades, lo que sigue siendo una fuente de desigualdad”.
En la raíz de estas brechas está el hecho de que “resulta demasiado caro ofrecer a estos territorios la misma dotación de recursos que a otras zonas del país”: “Es un ejemplo concreto de despilfarro”, ha asegurado Francisco. Empieza así un círculo vicioso, ya que la falta de oportunidades empuja “a la parte más emprendedora de la población a marcharse y esto hace que los territorios marginales sean cada vez menos interesantes, cada vez más abandonados”.
"Escuchar el grito de la tierra significa escuchar el de los pobres"
“Los que se quedan son sobre todo las personas mayores y las que tienen más dificultades para encontrar alternativas. En consecuencia, la necesidad del Estado del bienestar crece en estos territorios, mientras que los recursos para responder a ella disminuyen”, ha subrayado Francisco.
Otro aspecto muy importante para el Santo Padre es que en estas zonas interiores es donde se encuentra la mayor parte del patrimonio natural y tienen, por tanto, una importancia estratégica en términos medioambientales: “La despoblación progresiva hace más difícil el cuidado de la tierra que siempre han hecho los habitantes de estas zonas. Los territorios abandonados se vuelven más frágiles”.
“Escuchar el grito de la tierra significa escuchar el grito de los pobres y de los descartados, y viceversa: en la fragilidad de las personas y del medio ambiente reconocemos que todo está conectado -¡todo está conectado! -, que la búsqueda de soluciones requiere leer juntos fenómenos que a menudo se consideran separados. Todo está conectado”, ha remarcado el Papa.
La preocupación del Papa por la baja natalidad
Por último, Francisco ha subrayado su preocupación por la baja natalidad: “Hay una "cultura de la despoblación" que viene de los pocos nacimientos de niños. Es verdad, todo el mundo puede tener un perrito, pero hay que hacer niños. Italia, España... necesitan niños. Basta pensar que uno de estos países mediterráneos tiene una media de edad de ¡46 años! Hay que tomarse en serio el problema de la natalidad, tomárselo en serio porque allí se juega el futuro de la patria, allí se juega el futuro”.
“Tener hijos es un deber para sobrevivir, para salir adelante. Piensen en esto: esto no es un anuncio de una agencia de natalidad, pero quiero hacer hincapié en el drama de la baja natalidad, que debe tomarse muy en serio”, ha sido claro Francisco.