ÁNGELUS 17 JUNIO 2018

Francisco recuerda que Dios quiere la paz y pide un pacto internacional por los migrantes

Miles de peregrinos han acudido esta mediodía a la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus con el Papa Francisco y escuchar sus palabras en este domingo 17 de junio y XI del Tiempo Ordinario, jornada en la que el Evangelio nos presenta la Parábola de la semilla que germina y crece silenciosamente, así como la alegoría del grano de mostaza.

Papa Francisco

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! En el pasaje del Evangelio de hoy (véase Mc 4, 26-34), Jesús habla a las multitudes del Reino de Dios y los dinamismos de su crecimiento, y lo hace al contar dos parábolas cortas. 

En la primera parábola (véanse los versículos 26-29), el Reino de Dios se compara con el crecimiento misterioso de la semilla, que se arroja al suelo y luego germina, crece y produce el oído, independientemente del cuidado del agricultor, que al final de la maduración provee para la siega.El mensaje que nos da esta parábola es este: a través de la predicación y la acción de Jesús, el Reino de Dios se anuncia, irrumpe en el campo del mundo y, como la semilla, crece y se desarrolla a partir de sí mismo, necesariamente propios y según criterios humanamente no descifrables.En su crecimiento y germinación dentro de la historia, no depende tanto del trabajo del hombre, sino que es sobre todo una expresión del poder y la bondad de Dios, del poder del Espíritu Santo que lleva la vida cristiana en el Pueblo de Dios.

A veces la historia, con sus eventos y sus protagonistas, parece ir en la dirección opuesta al plan del Padre celestial, que quiere justicia, fraternidad y paz para todos sus hijos. Pero estamos llamados a vivir estos períodos como temporadas de prueba, esperanza y expectante espera de la cosecha.

En la segunda parábola (ver los versículos 30-32), Jesús compara el Reino de Dios con una semilla de mostaza. Es una semilla muy pequeña, pero se desarrolla tanto que se convierte en la más grande de todas las plantas en el jardín: un crecimiento impredecible y sorprendente. No es fácil para nosotros entrar en esta lógica de la imprevisibilidad de Dios y aceptarla en nuestras vidas. Pero hoy el Señor nos exhorta a una actitud de fe que supere nuestros planes, nuestros cálculos, nuestros pronósticos. Dios es siempre el Dios de las sorpresas. El Señor siempre nos sorprende.

Después del ángelus el Pontífice ha pedido un pacto mundial por los migrantes:

El próximo miércoles será el Día Mundial de los Refugiados, promovido por las Naciones Unidas para llamar la atención sobre lo que viven, a menudo con gran ansiedad y sufrimiento, nuestros hermanos obligados a huir de sus tierras debido a conflictos y persecución.Un día que, este año, se encuentra en el centro de las consultas entre los gobiernos para la adopción de un Pacto Mundial para los Refugiados, que se adoptará dentro del año, como el de una migración segura, ordenada y regular.

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