El Papa Francisco recuerda que un encuentro con los migrantes “es también un encuentro con Cristo"

En su mensaje por la Jornada del Migrante y del Refugiado el próximo 29 de septiembre, el Pontífice alerta que la petición de auxilio de los migrantes es la misma que hizo Jesús

Redacción Religión

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El Papa Francisco pide al Pueblo de Dios unirse en oración por aquellos que “han tenido que abandonar su tierra en busca de condiciones de vida dignas” en su mensaje con motivo de la 110º Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado que la Iglesia celebra el próximo 29 de septiembre.

El Pontífice argentino ha puesto énfasis en su mensaje en “la dimensión sinodal que permite a la Iglesia redescubrir su naturaleza itinerante”, y de la que se hace referencia en el relato bíblico del Éxodo, que presenta al pueblo de Israel en su camino hacia la tierra prometida.

De ahí que Jorge Mario Bergoglio haya comparado aquel Éxodo con los migrantes de nuestro tiempo, que a su juicio constituyen “una imagen viva del Pueblo de Dios en camino hacia la patria eterna”.

En este sentido, el obispo de Roma recuerda que “los migrantes huyen a menudo de situaciones de opresión y abusos, de inseguridad y discriminación, de falta de proyectos de desarrollo”, una huida, recalca, lleno de obstáculos: “Son probados por la sed y el hambre; se agotan por el trabajo y la enfermedad; se ven tentados por la desesperación”, ha lamentado el Papa en su mensaje.

Francisco ha manifestado también que muchos de estos migrantes experimentan a Dios “como compañero de viaje, guía y ancla de salvación”. “Se encomiendan a Él antes de partir y a Él acuden en situaciones de necesidad. En Él buscan consuelo en los momentos de desesperación. Gracias a Él, hay buenos samaritanos en el camino. A Él, en la oración, confían sus esperanzas. Imaginemos cuántas biblias, evangelios, libros de oraciones y rosarios acompañan a los emigrantes en sus viajes a través de desiertos, ríos y mares, y de las fronteras de todos los continentes”, ha explicado el Pontífice.

De ahí que el Sucesor de Pedro haya subrayado también que cada encuentro con el migrante “es también un encuentro con Cristo. Nos lo dijo Él mismo. Es Él quien llama a nuestra puerta hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo y encarcelado, pidiendo que lo encontremos y ayudemos”, ha pedido.

La oración del Papa por la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado

Dios, Padre todopoderoso,

somos tu Iglesia peregrina

que camina hacia el Reino de los Cielos.

Cada uno de nosotros habita en su propia patria,

pero como si fuéramos extranjeros.

Toda región extranjera es nuestra patria,

sin embargo, toda patria es para nosotros tierra extranjera.

Vivimos aquí en la tierra,

pero tenemos nuestra ciudadanía en el cielo.

No permitas que nos constituyamos en amos

de la porción del mundo

que nos has dado como hogar temporal.

Ayúdanos a no dejar nunca de caminar

junto con nuestros hermanos y hermanas migrantes

hacia la morada eterna que tú nos has preparado.

Abre nuestros ojos y nuestro corazón

para que cada encuentro con los necesitados

se convierta también en un encuentro con Jesús,

Hijo tuyo y Señor nuestro.

Amén

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