Abrazos y fraternidad: las fotografías que muestran a un Papa emocionado en su almuerzo con personas sin hogar
Unas 1.300 personas han almorzado con el Santo Padre en el Aula Pablo VI, en el marco de la VI Jornada Mundial de los Pobres
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Risas, abrazos, momentos de convivencia y fraternidad. Como cada año desde la instauración de la Jornada Mundial de los Pobres en 2016, del que este domingo 13 de noviembre se ha celebrado la sexta edición, el Papa Francisco ha compartido el almuerzo servido a los pobres en el Aula Pablo VI.
Alrededor de 1.300 personas sin hogar, emigrantes y personas asistidas por Cáritas Roma, Comunità di Sant'Egidio, Acli y otras asociaciones, han participado en este almuerzo. La mayoría de ellos previamente asistieron a la Misa presidida por el Pontífice en la Basílica de San Pedro.
Entre aplausos, en silla de ruedas y con una amplia sonrisa, el Santo Padre hacía su entrada en el Aula Pablo VI, donde se habilitaron las diferentes mesas y asientos para servir la comida a estas personas sin recursos.
Un momento especial de compartir, como atestiguan los documentos gráficos que se han facilitado desde la Santa Sede, en la que podemos ver a un Francisco emocionado. Prueba de ello es la fotografía en la que el obispo de Roma abrazaba a una niña en su asiento o cuando recibió de otro niño el dibujo de un corazón con los colores de la bandera argentina.
Francisco pide no hacer oídos sordos ante el "grito de dolor de los más débiles"
Durante la Misa de la VI Jornada Mundial de los Pobres, el Sucesor de Pedro llamaba a los fieles a romper "la sordera interior que nos impide escuchar el grito sofocado del dolor de los más débiles”.
Asimismo, el obispo de Roma instaba a los fieles a no caer en las garras de un populismo que propone “soluciones demasiados fáciles y apresuradas” para erradicar la lacra de la pobreza, pero que realmente proponen “recetas útiles solo para aumentar la riqueza de unos pocos, condenando a los pobres a la marginación”.
Frente al populismo, el Papa propone dar testimonio para “encender luces de esperanza en medio de la oscuridad”. Así las cosas, pide “aprovechar, en las situaciones dramáticas, las ocasiones para testimoniar el Evangelio de la alegría y construir un mundo más fraterno; comprometámonos con valentía por la justicia, la legalidad y la paz, estando del lado de los débiles. No escapemos para defendernos de la historia, sino que luchemos para darle a esta historia un rostro diferente”.