Desvelado en Aleluya el día en el que Michael Haddad depositará el libro del Papa Francisco en el Polo Norte
El embajador de Italia en la Santa Sede, Pietro Sebastiani, ha explicado en el portal de Religión de COPE.es los pormenores de esta iniciativa
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Desde el año 2008 se guardan copias de seguridad de semillas alimentarias de casi todo el planeta en el Banco Mundial de Semillas ubicado en el búnker del archipiélago glaciar de Svalbard, en Noruega.
Entre el 14 y 18 de febrero de 2022, este enorme banco contará con la semilla de la esperanza, una vez que se deposite una edición en versión miniatura del libro '¿Por qué tienes miedo, no tienes fe?', que incluye los discursos y fotos del Papa Francisco durante la pandemia. Un libro que además fue bendecido por el propio Santo Padre.
El encargado de hacerlo será el joven libanés Michael Haddad, que se mueve con un exoesqueleto debido a un accidente y que realizará una inédito recorrido de cien kilómetros por el Ártico a principios del próximo año.
No es la primera vez que Haddad se lía la manta a la cabeza y emprende retos de este grado de dificultad, ya que pese a su discapacidad ha escalado montañas, esquía, ha cruzado desiertos y también ha participado en dos maratones: una en El Cairo y otra en Beirut, en su Líbano natal, para recaudar fondos para la reconstrucción del hospital devastado por la explosión del puerto en agosto de 2020.
De este modo, será la primera vez que un mensaje del Papa llegue al Polo Norte. El embajador de Italia ante la Santa Sede, Pietro Sebastiani, ha comentado en Aleluya que el libro que será trasladado al búnker noruego “se concentra sobre el corazón de los problemas de nuestro tiempo como la cuestión climática y las desigualdades, dos problemas que son cruciales y que están conectados”, precisa.
Por su parte el secretario del dicasterio de la comunicación vaticana, Mons. Lucio Ruiz, ha explicado que la iniciativa de esta publicación, '¿Por qué tienes miedo, no tienes fe?', surgió para conmemorar el primer aniversario en el que el Pontífice hizo la bendición 'Urbi et Orbi' ante una Plaza de San Pedro vacía y lluviosa el 27 de marzo de 2020, para rezar por la Humanidad y por el final de la pandemia.
En la obra se puede leer todas las reflexiones y el magisterio de Francisco para salir de esta crisis pandémica: “El libro lleva 100.000 copias en siete lenguas”, precisa Mons. Lucio Ruiz.
Luego, se pensó en la figura de Michael Haddad para llevar a efecto esta iniciativa, teniendo en cuenta la caminata que haría en 2022 por el Ártico: “Es una caminata de esperanza de un hombre aparentemente impedido para hacerlo por su discapacidad, pero con la fuerza del amor y de la voluntad, lo hace y se pasará por este centro de Svalbard para colocar la semilla de la esperanza por que renazca el mundo, por la justicia, por la igualdad o por el tema del clima”, agrega el responsable de comunicación vaticana en Aleluya.
¿Quién es Michael Haddad?
El libanés Michael Haddad vio como su vida dio un giro de 180 grados cuando con tan solo seis años sufrió un grave accidente con una moto acuática que le provocó una lesión medular de alcance. El 75% de su cuerpo quedó paralizado, pero aquello no fue un obstáculo para que se impusieran las ganas de Michael por seguir viviendo.
Al contrario, fue el inicio de una nueva vida. A sus 40 años y tras una durísima recuperación, los avances médicos y la Ciencia le permitieron salir adelante y dedicarse a dos de los deportes que más le apasiona: el esquí y la escalada. En estos años se ha hecho con tres récords mundiales.
Actualmente, además de deportista profesional, es embajador de la ONU para cuestiones medioambientales. Sin duda, su historia es la de un hombre de fe: “Mi incapacidad para caminar y sentarme de manera autónoma, decidí explorar mi potencial. Descubrí que nada es imposible. Esto se debe a dos cosas: la fe y la determinación. Fe en nuestro Creador, fe en nosotros mismos. Determinación, en la certeza de que dentro de nosotros hay potencialidades ilimitadas para avanzar y vencer todas las barreras", explicaba con total convicción.
Haddad tiene movilidad gracias a un exoesqueleto, desarrollado especialmente por un equipo de ingenieros, médicos e investigadores, que estabiliza su tronco, hombros y brazos. Las dificultades para levantarse de la silla de ruedas son grandes, pero el deportista libanés no se rinde. Se supera cada día, siempre con una sonrisa: "Sonreír, eso también es una misión. Es un síntoma de la felicidad que llevo dentro. Uno de los propósitos en la vida es ser feliz, Jesús nos dijo que transformáramos el miedo en alegría", puntualiza.
Michael es creyente: "Soy cristiano, creo en Jesucristo", dice. Y añade que la fe le ha ayudado en todas las batallas, incluyendo la que lleva a cabo a diario y que él llama "mi gran misión", es decir, crear conciencia en el mundo acerca de los problemas medioambientales. "Decidí caminar, explica, porque la tierra está en silla de ruedas. Debemos unirnos para salvarnos a nosotros mismos y al planeta. Lo hago bajo una bandera, la de las Naciones Unidas, con la que intentamos en todo el mundo hacer este cambio. Y debemos hacerlo ahora".