La propuesta del Papa Francisco para el Adviento: "Compartir escucha, tiempo y ayuda concreta"
El Santo Padre ha pedido "cultivar" la espera de Jesús "sin distraernos con tantas cosas inútiles y sin quejarnos todo el tiempo, sino manteniendo el corazón vigilante"
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El Papa Francisco ha rezado el Ángelus desde su residencia Santa Marta y, al igual que el pasado domingo, la alocución sobre este primer domingo de Adviento ha sido leída por el sacerdote Paolo Luca Braida.
Reflexionando sobre el breve Evangelio que nos propone este domingo la liturgia (Mc 13,33-37), se puede ver cómo Jesús dirige tres veces una exhortación “sencilla y directa”: “Estén vigilantes”. El tema central del Evangelio es la vigilancia, pero, ¿cómo debemos entenderla? A veces “pensamos en esta virtud como una actitud motivada por el miedo a un castigo inminente […] ¡ciertamente, este no es el sentido de la vigilancia cristiana!”.
La vigilancia
Utilizando la figura del siervo en la Biblia, Francisco ha subrayado que su vigilancia “no se basa en el temor, sino en el anhelo, en la espera de ir al encuentro del amo que viene. Se preparan para su regreso porque lo quieren mucho, porque esperan que, cuando llegue, encuentre una casa acogedora y ordenada: están felices de volver a verlo, hasta el punto que esperan su regreso como si fuera una fiesta para toda la gran familia a la que pertenecen”.
Esta espera es la que se vive también en Adviento para prepararnos a acoger a Jesús: “Ya sea en Navidad, que celebraremos dentro de unas semanas; ya sea al final de los tiempos, cuando regrese en gloria; ya sea cada día, cuando venga a nuestro encuentro en la Eucaristía, en su Palabra, en nuestros hermanos y hermanas, especialmente en los más necesitados”.
Escucha, tiempo y ayuda concreta
Por esta razón, Francisco ha pedido que durante estas semanas “preparemos con esmero la casa del corazón, para que esté ordenada y sea acogedora”: “Vigilar, de hecho, significa estar con el corazón preparado”. “El Señor es nuestra luz y es bueno preparar el corazón para acogerlo con la oración y para hospedarlo con la caridad, los dos preparativos que, por así decirlo, lo hacen sentirse cómodo”, ha subrayado el Papa en su locución.
El Santo Padre ha compartido un programa para el Adviento que empieza este domingo: “Encontrar a Jesús en cada hermano y hermana que nos necesita, y compartir con ellos lo que podamos: escucha, tiempo, ayuda concreta”.
"Cultivemos su espera sin distraernos con tantas cosas inútiles"
¿Cómo podemos preparar un corazón acogedor para el Señor? Francisco ha invitado a hacerlo “acercándonos a su Perdón, a su Palabra, a su Mesa, encontrando espacio para la oración, acogiéndolo en los necesitados. Cultivemos su espera sin distraernos con tantas cosas inútiles y sin quejarnos todo el tiempo, sino manteniendo el corazón vigilante, es decir, ansioso de Él, despierto y preparado, impaciente por encontrarlo”.