El simbólico regalo que le hace llegar Ángel Expósito al Papa Francisco en su viaje al Congo

El Papa Francisco está en estos momentos volando hacia el primer destino de su 40º viaje apostólico, la República Democrática del Congo, y durante el vuelo, como es tradición, ha recibido varios regalos de los periodistas que lo acompañan en este periplo.

También, Eva Fernández, corresponsal de COPE en el vuelo papal, le ha querido regalar algo muy especial: una muñeca que viene del Centro de Salud Mental Telema en Kinshasa que visitó Ángel Expósito el pasado mes de junio. Un centro que gestiona Sor Ángela junto a otras dos Hermanas Hospitalarias y cuya misión es asistir social y sanitariamente a personas con enfermedades mentales. Construido en 1991 se ha llegado a convertirse en un referente nacional.

Con los años, la labor se fue ampliando e incorporó talleres para facilitar la reinserción de los pacientes y, ya en 2001, se puso en marcha la casa de acogida Béthanie, a la que llegan mujeres con enfermedad mental que se encontraban en la calle. Su último logro ha sido el centro Kintambo, que nace con el objetivo de mejorar la calidad de la atención.

Las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón fundaron el Centro Telema, que en la lengua vernácula significa “levántate”. Fue en 1989 cuando llegaron a Kinshasa urgidas por una solución para los enfermos mentales que deambulaban por las calles. En 1991 se inauguraba este centro, que ya se ha quedado pequeño: al año se realizan más de 50.000 consultas.

Un fragmento de roca de Kiwu, de donde extraen el coltán

Asimismo, la periodista corresponsal de COPE en vuelo papal le ha querido dar un fragmento de roca de Kiwu, de donde extraen el coltán, explicándole además a Francisco que por cada kilo extraído mueren dos personas.

Eva Fernández le ha regalado también un fragmento de lava del volcán Nyiragongo, a unos 12 kilómetros al norte de la ciudad de Goma, que provoca catástrofes y destrucción.

El saludo a los periodistas en el vuelo papal

El Papa Francisco, como es habitual, ha saludado uno a uno a los 75 periodistas que viajan con él en este periplo en el que también tocará Sudán del Sur y, cuando se estaba sobrevolando el desierto del Sahara, ha pedido una oración por todos los migrantes que pierden la vida intentando llegar a Europa.

"Recemos por aquellos que atraviesan el desierto para llegar al Mediterráneo y son capturados y encerrados en los campos (de Libia)", dijo el Papa antes de quedar durante unos minutos de silencio.