José María Aznar: unas raíces cristianas que nunca ocultó y el gran motivo por el que alaba a Juan Pablo II

Las relaciones entre España y el Vaticano siempre han sido muy fluidas. San Juan Pablo II visitó territorio español hasta en cinco ocasiones durante su Pontificado. Su sucesor, Benedicto XVI, lo haría en tres.

El Sucesor de Pedro en la actualidad, Francisco, aún no ha visitado nuestro país, pero es un gran conocedor de nuestros problemas. Sin ir más lejos, durante la pasada primavera el Santo Padre recibió en audiencia en el Vaticano a los arzobispos de Toledo y Santiago, que estuvieron acompañados por los presidentes autonómicos de Castilla-La Mancha y Galicia, Emiliano García-Page y Núñez Feijóo, respectivamente.

A ello se suman el encuentro entre Pedro Sánchez y Francisco el pasado mes de septiembre. Si nos remontamos a los inicios de su Pontificado, en 2013, cabe recordar que fue Mariano Rajoy el primer presidente europeo en visitar al Santo Padre. Fue el 15 de abril.

La admiración de Aznar hacia Juan Pablo II

Quien siempre ha mostrado una gran admiración por el Papa Juan Pablo II ha sido el presidente del Gobierno español entre los años 1996 y 2004, José María Aznar quien, recientemente, con motivo del centenario de su nacimiento (1920), alabó su figura: "Juan Pablo II fue el ejemplo de liderazgo más fuerte que he conocido", recalcó el actual presidente de la Fundación FAES en mayo del pasado año.

No se quedó ahí el exlíder del PP, que siempre se ha declarado como católico practicante, ya que también manifestó la buena relación que ambos mantuvieron, Juan Pablo II como máximo representante de la Iglesia Católica, y Aznar como presidente del Gobierno: “Tuvimos una sólida relación personal. Su fe, su convicción, su voluntad, su lucha fueron históricamente determinantes para acabar con la tiranía comunista. Juan Pablo II siempre ocupará un sitio privilegiado en la Historia con letras muy mayúsculas”, expresó el exjefe del Ejecutivo.

El agradecimiento del Papa a Aznar por reconocer "las raíces cristianas en Europa"

Unas declaraciones que se vieron refrendadas cuando, en enero de 2004, José María Aznar y Ana Botella fueron recibidos por última vez por el Pontífice polaco. Durante la recepción, Juan Pablo II le felicitó por su posición sobre "el reconocimiento de las raíces históricas cristianas en Europa", tal y como recogía el comunicado que el Vaticano difundió tras el encuentro entre ambos.

Aquel reconocimiento no era fruto de la casualidad, ya que eran unos años donde se estaba negociando la Constitución Europea. Un periodo donde la Santa Sede instaba a los gobiernos de los estados miembros y al Parlamento Europeo introducir expresamente una mención a las raíces cristianas de Europa en el texto. Una petición que apoyó abiertamente el Ejecutivo de Aznar.

No fue la única ocasión en la que Juan Pablo II y Aznar coincidieron, ya que anteriormente el presidente del Gobierno fue recibido en cuatro ocasiones por el Sucesor de Pedro. En España, Karol Wojty?a tan solo visitó España en una ocasión siendo José María Aznar inquilino de La Moncloa. Fue en mayo de 2003. Sobre aquel viaje, el religioso polaco manifestó: "En esa memorable ocasión pude constatar, una vez más, las profundas raíces cristianas del pueblo español y el dinamismo de la Iglesia en su noble país. Esas dos cualidades han marcado los momentos más brillantes de su historia, y con ellas las nuevas generaciones podrán encaminarse hacia un futuro cada vez más prometedor".