Los obispos de Estados Unidos acogen la primera Cumbre Internacional de Libertad Religiosa en Washington
Ayuda a la Iglesia Necesitada advirtió, en su Informe Anual sobre Libertad Religiosa, de que el 67% de la población mundial vive en países que no respetan este derecho
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La primera Cumbre sobre Libertad Religiosa que ha tenido lugar en Washington D.C. (Estados Unidos) ha sido aplaudida y acogida por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos: "Acojo con satisfacción el anuncio de esta Cumbre que pretende sensibilizar sobre la libertad religiosa en Estados Unidos y reunir una amplia coalición que trabaje conjuntamente por esta causa en todo el mundo", afirmaba Mons. David J. Malloy, presidente del Comité Episcopal para la Justicia y la Paz Internacional.
Mons. Malloy también ha recordado que, según el estudio del Pew Forum on Religion and Public Life, el 83% de la población mundial siente rechazo hacia la religión.
El cardenal Timothy Dolan, presidente del comité de Libertad Religiosa, ha sido uno de los ponentes en este evento internacional. También han destacado figuras como Nancy Pelosi, actual presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, o Mike Pompeo, ex Secretario de Estado del país norteamericano.
La Cumbre se ha desarrollado de forma mixta, pudiendo acudir cada asistente de manera presencial o remota, según fuera su preferencia. Los temas que se han abordado han sido tales como la persecución religiosa en Nigeria, la protección de los refugiados y el aumento del nacionalismo religioso, entre otros.
El acto fue impulsado por aproximadamente 40 organizaciones de diferentes confesiones religiosas, entre ellas la propia Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos. El objetivo de celebrar este acto es recalcar la necesidad de considerar la libertad religiosa como un derecho humano vital.
La libertad religiosa, un derecho despreciado en muchos países
El informe anual sobre Libertad Religiosa en el Mundo que publicó Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) el pasado mes de abril revelaba que el derecho de profesar una religión es violado en 62 países, viéndose afectado por esto el 67% de la población mundial.
Dentro de este informe se advierte también de la proliferación de grupos yihadistas alrededor del mundo, como Daesh. Según el documento de AIN, las diferentes organizaciones terroristas aspiran a convertirse en un califato transnacional y gestionado desde internet, reclutando por esta vía a sus miembros y radicalizándolos para que actúen en sus propios países.
También se denuncia la persecución que sufren las diferentes confesiones religiosas en paises como Myanmar o China, donde la religión es un derecho muy restringido. En este sentido, se percibe un aumento de la vigilancia hacia los miembros de minorías religiosas por medio de tecnología cada vez más avanzada.
Por otra parte, se han registrado diferentes formas de discriminación a las minorías religiosas en países como Pakistán, donde se les culpa de la pandemia y, en consecuencia, se les niega alimentos, atención médica y otras ayudas de carácter humanitario.