La cultura digital como espacio de evangelización
Una reflexión sobre los desafíos de la evangelización en el marcado del octavo Encuentro Nacional sobre la Pastoral de la Comunicación que se ha celebrado en Aparecida
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Hace unos días se celebraba en Aparecida el 8º Encuentro Nacional sobre la Pastoral de la Comunicación en un tiempo de cambio: desafíos y perspectivas. Unas jornadas que han servido para preguntarse por la manera de transmitir el Mensaje que transforma la historia en una época en la que, como se decía en estas jornadas, la fe se discute y las Iglesias se vacían. Una de las grandes ideas ha sido la de que “no basta predicar, sino que se nos debe entender” y en este camino la Iglesia debe reconocer y asumir a la cultura digital como un gran oportunidad como espacio de evangelización y de misión.
Ya Benedicto XVI pedía una presencia íntegra en el continente digital. Ahora, el Papa Francisco, nos recuerda que Internet es un instrumento formidable, que nos responsabiliza a todos como usuarios y como consumidores y desde luego bien sabemos que la Iglesia nunca ha tenido miedo a la novedad, por lo que también en estas nuevas formas de estar y comunicar, demuestra que también en este asunto va encontrando las maneras de responder a la voz de Espíritu.
Ese deseo del Papa de salir al encuentro tiene un gran significado en las redes, donde también existen las periferias. Por eso se trata de una misión que no puede ni debe hacerse solos. También en la evangelización digital son imprescindibles las sinergias. Se trata de renovar nuestro compromiso en esta misión, ser signos de la buena noticia haciendo un uso adecuado de la comunicación con las formas actuales, aprovechando su potencial como puente universal para generar y construir la cultura del encuentro.
Francisco nos llama a recordar la experiencia de Pentecostés, recordándonos que los apóstoles, con la presencia del Espíritu, predicaban y la gente los entendía; se trata, pues de vencer el miedo y salir a predicar asumiendo la cultura digital como espacio de evangelización. No es solo digitalizar la pastoral, sino hacer una pastoral digital; es decir, anunciar el mensaje del Evangelio con el lenguaje, las dinámicas, la narrativa y la forma propia de esta cultura y de este tiempo, para que todo el mundo pueda comprenderlo.