'Chateando con Dios': La familia como el mayor de los tesoros
Josetxo Vera desgrana el evangelio del domingo, que coincide con la Jornada de la Sagrada Familia
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este domingo, 29 de diciembre, se celebra la Jornada de la Sagrada Familia bajo el lema ‘La familia, escuela y camino de santidad’. Una jornada en el que la Iglesia apela a la unidad familiar, sobre las que sus miembros puedan descansar tranquilos, para que los problemas de sus integrantes se disuelvan o se sientan acompañados. Y es que la familia, en definitiva, implica preocuparnos del bien de los demás y protegernos de los malos, tal y como ha recordado el periodista y sacerdote Josetxo Vera en una nueva entrega de ‘Chateando con Dios’.
En el seno de las familias, las relaciones humanas funcionan cuando un miembro hace protagonista a otro. Un núcleo familiar sólido impide que las personas sean manipuladas por agentes externos malignos. De hecho, por lo general, cuando alguien quiere manipular a otro para obtener de él un beneficio, una influencia, poder o dinero, es clave que esa persona se encuentre solo, ya que en el momento en el que los individuos comenzamos a relacionarnos en grupo, empezamos a pensar en voz alta y se antoja tarea complicada la manipulación.
Así las cosas, para manejar con éxito a una persona es necesario romper su vínculo para aislarle, especialmente con su familia. Sin duda, una de las prioridades de la Iglesia es proteger precisamente a la familia, al ser el mayor bien que poseen los seres humanos.
La Iglesia realmente es como una familia, donde hay gente herida, que lo pasa mal, pero donde a su vez son protegidos para ser sanados por dentro. Por eso es importante para los malos deshacer los vínculos familiares, y el deber de la Iglesia es que esos vínculos se mantengan para crear un núcleo de relaciones que nos permita sacar adelante los problemas personales.
Un claro ejemplo de ello es cuando San José escuchó la voz del ángel y cogió a su familia para llevársela a Egipto al estar perseguidos por Herodes. Es una familia, la de Jesucristo, con serias dificultades, pero que permanece unida gracias al esfuerzo de San José.