Los novios que plantaron cara al coronavirus: así evitaron que su boda quedara frustrada

El restaurante en el que la joven pareja celebraba el convite cerró apenas unas horas antes de la boda debido al coronavirus

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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Imagínate que un día te casas, tras meses de organización, los invitados, la Iglesia… De repente llega el día y a las 8 de la mañana te llaman y te dicen que no va a haber boda porque el restaurante donde la ibas a celebrar cierra a causa del coronavirus. Es la historia de Miguel Ángel y de Nati que nos cuentan en nuestro programa especial ‘Unidos en COPE’ en este Jueves Santo.

“Estuve muy triste la primera semana de confinamiento de pensar que ya no se celebraba la boda”, asegura Nati. “Teníamos ya a toda la familia en la puerta de la peluquería para arreglarse para la boda”. El restaurante en el que celebraban el convite de la boda cerró por precaución y nos les permitió llevar a cabo la unión matrimonial. “Llamé al cura, pero me dijo que no me preocupase, que ya haríamos una boda bonita más adelante. Me acordé de llamar a los músicos cuando ya estaban llegando al pueblo. El cámara de vídeo también estaba de camino”.

"Como legalmente la boda se podía hacer, íbamos hacia delante"

Miguel Ángel explica que “dos días antes de la vida ya empezamos a tener miedo. La situación era rara y agobiante. Todo el mundo nos llamaba para preguntarnos si había boda o no. Cada vez que veíamos las noticias, parecía que la situación era más grave, pero nadie nos dijo que se cancelaba ni el Gobierno decía nada”. “Como legalmente se podía hacer, íbamos hacia adelante”. “Estábamos dándole vueltas constantemente a la cabeza para saber si finalmente podríamos celebrar la boda o no, son cosas que te dejan loco”.

Con respecto a los planes de futuro, Miguel Ángel y Nati aseguran que ya les han dado una nueva fecha provisional para el 27 de junio. “Pensamos que como nuestra boda es pequeña y no llega a 100 invitados, podremos celebrarla. La salud es lo más importante”. “Si la hubiésemos celebrado, hubiese sido muy raro, con geles desinfectantes por todas partes, gente yéndose pronto, otra sin poder llegar…”. Incluso Nati asegura que el día en concreto se levantó con cuerpo de no casarse ese día”.

Un Jueves Santo diferente confinados en casa, pero con un mismo sentimiento

Sobre cómo llevan este Jueves Santo, la pareja nos explican en 'Unidos en COPE' que están "comiendo mona con chocolate porque, como se sigue haciendo, la disfrutamos. No hemos podido ir a ver el Cristo de la Buena Muerte que es una procesión muy chula aquí en Orihuela”. De este modo, Nati y Miguel Ángel cuentan cómo viven la Semana Santa en casa y lo que ya ha quedado como anécdota para el resto de sus vidas de tener que cancelar una boda 4 horas antes dada la situación que vivimos como el coronavirus.

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