Los ancianos y la Biblia. Lectura espiritual de la vejez

consiguió que los papas Benedicto XVI y Francisco, en 2012 y 2014 respectivamente, visitaran su Casa Familia para ancianos. Allí pronunciaron significativas palabras sobre el nuevo modo de percibir a las personas ancianas: ponerlas en el corazón de la familia, de la comunidad o de la sociedad. En este contexto hay que enmarcar la aparición del libro

(

) (Editorial San Pablo), firmado conjuntamente por

,

y

y, lógicamente, prologado por

, fundador de la Comunidad de San Egidio.

Los autores interrogan a la Biblia —«lámpara es tu palabra para mis pasos» canta el salmo 119— a fin de encontrar luz sobre cómo se muestra Dios en su relación con los ancianos a lo largo de las Sagradas Escrituras; y así la reflexión se centra en personajes como Noé, Abrahán, Noemí, Job, Tobit, Isabel y Zacarías, Simeón y Ana, y algunos más. De esta meditación surge la «revolución comunitaria» que evite la marginación de las personas mayores, los sienta cercanos, los acoja como una bendición y un don a valorar. La proximidad a los ancianos es quizá la mejor medicina de la humanidad, escribe Riccardi.