“Has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños”

Evangelio según san Lucas (10,21-24) y comentario de José María Calderón, director de OMP

Redacción Religión

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Primera Lectura

Lectura del libro de Isaías (11,1-10)

  

 

AQUEL día, brotará un renuevo del tronco de Jesé,

y de su raíz florecerá un vástago.

Sobre él se posará el espíritu del Señor:

espíritu de sabiduría y entendimiento,

espíritu de consejo y fortaleza,

espíritu de ciencia y temor del Señor.

Le inspirará el temor del Señor.

No juzgará por apariencias

ni sentenciará de oídas;

juzgará a los pobres con justicia,

sentenciará con rectitud a los sencillos de la tierra;

pero golpeará al violento con la vara de su boca,

y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.

La justicia será ceñidor de su cintura,

y la lealtad, cinturón de sus caderas.

Habitará el lobo con el cordero,

el leopardo se tumbará con el cabrito,

el ternero y el león pacerán juntos:

un muchacho será su pastor.

La vaca pastará con el oso,

sus crías se tumbarán juntas;

el león como el buey, comerá paja.

El niño de pecho retozará junto al escondrijo de la serpiente,

y el recién destetado extiende la mano

hacia la madriguera del áspid.

Nadie causará daño ni estrago

por todo mi monte santo:

porque está lleno el país del conocimiento del Señor,

como las aguas colman el mar.

Aquel día, la raíz de Jesé

será elevada como enseña de los pueblos:

se volverán hacia ella las naciones

y será gloriosa su morada.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 71,1-2.7-8.12-13.17

 

 

R/. Que en sus días florezca la justicia

y la paz abunde eternamente.

V/. Dios mío, confía tu juicio al rey,

tu justicia al hijo de reyes,

para que rija a tu pueblo con justicia,

a tus humildes con rectitud. R/.

V/. En sus días florezca la justicia

y la paz hasta que falte la luna;

domine de mar a mar,

del Gran Río al confín de la tierra. R/.

V/. Él librará al pobre que clamaba,

al afligido que no tenía protector;

él se apiadará del pobre y del indigente,

y salvará la vida de los pobres. R/.

V/. Que su nombre sea eterno,

y su fama dure como el sol;

él sea la bendición de todos los pueblos,

y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,21-24)

 

 

En aquella hora Jesús se lleno de la alegría en el Espíritu Santo y dijo:

«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.

Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».

Y, volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:

«¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron».

Palabra del Señor

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