SANTORAL 4 JUNIO

El hombre que se convirtió en asesor espiritual y confesor de reyes

San Íñigo vivió como eremita entre Calatayud y Burgos. Por su ejemplo de vida, llamó la atención de todos, incluido el rey de Navarra

Contemplación de Dios

Jesús Luis Sacristán

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Hoy la Iglesia nos presenta a San Íñigo. De origen mozárabe, es decir, de familia cristiana que vive en zona musulmana, nace en Calatayud el año 1000. Desde su juventud, marcha al Monasterio de San Juan de la Peña, cerca de Jaca. Una vez ordenado sacerdote se retira a hacer oración llevando una vida eremítica cerca de sus orígenes. Mucha gente se acerca Íñigo porque corre su fama de Santidad. El rey Sancho III de Navarra le va a buscar y, dadas sus virtudes, le lleva al Monasterio de Oña en Burgos para que sea Abad. Durante este periodo, fue asesor espiritual del propio rey y confesor de sus hijos. Hombre de estudios, profundizó en la vida de muchos Santos. San Íñigo muere en torno al año 1068.

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