SANTORAL

San Ambrosio de Milán

Comentado por Jesús Luis Sacristán

Jesús Luis Sacristán

Madrid - Publicado el

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A propósito de que el Adviento es Tiempo de preparar el camino al Señor, los Santos siempre han llevado su vida como una preparación de cara a lo que la Providencia les designase. Esto el sucedió a San Ambrosio de Milán que celebramos hoy. Nace en Tréveris (Alemania) el año 340. Procede de familia noble y su padre es gobernador en las Galias. 

Él da síntomas de ser inteligente y marcha a Roma a estudiar. El año 374, reside en Milán, siendo también gobernador de Liguria. Impactado por los cristianos él empieza el catecumenado, que es el tiempo de catequesis y formación para bautizarse cuando uno es adulto y no lo ha hecho siendo niño. 

Por entonces muere el Obispo de Milán y Dios se sirve de la aclamación popular para elegirle Obispo de la ciudad. Los acontecimientos se presentaban turbulentos porque todos luchan por elegir un sucesor a su estilo. El motivo era que los arrianos -que negaban la divinidad de Jesucristo- tenían su candidato, mientras los partidarios de la Iglesia Romana se oponían. 

La lucha fue de tal magnitud que Ambrosio tuvo que ir a poner paz. El discurso de unidad gustó a todos y un niño clamó: “¡Ambrosio obispo!”. Él no quiso pero terminó aceptando según le pedía el Cielo. Fiel cumplidor de su ministerio, destacó por su sabiduría y caridad, como verdadero pastor y doctor de los fieles. Su elocuencia cala en el corazón de muchos. 

Entre ellos, en el de un joven llamado Agustín, que sentirá la llamada a la conversión después de oír a Ambrosio. Defiende con sus escritos la Fe, combatiendo el arrianismo, y luchando por los derechos de la Iglesia. San Ambrosio muere el año 397. Es uno de los principales Padres de la Iglesia Latina.

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