Madrid - Publicado el
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Terminamos el mes de noviembre con la Fiesta del Apóstol San Andrés. No hay mejor forma de concluir el Año Litúrgico que con la Festividad de un Apóstol como es el caso. Oriundo de Betsaida es hermano de Simón Pedro.
Fue discípulo de Juan Bautista en un primer momento y cuando Cristo es bautizado en el Jordán, el Precursor se le presenta a él y al Apóstol San Juan como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. A estas palabras, los dos discípulos siguen al Señor y pasan con Él aquella tarde después de preguntarle dónde vive.
Los Evangelios le presentan como uno de los miembros del Colegio Apostólico, de oficio pescador como su hermano, hasta que siguieron a Cristo. Esto sucedió tras pasar el Maestro la noche en oración y escoger a Doce de entre sus discípulos para que estuviesen con Él. A estos les llamó Apóstoles.
También informó al Señor de la presencia de un joven con comida antes de realizar el milagro de la multiplicación de los panes y los peces. También le presentó a unos griegos que deseaban verle antes de subir a la Fiesta de Pascua. Fue testigo de la Resurrección del Señor junto con los otros diez discípulos.
Una vez recibido el encargo de predicar el Evangelio, y de recibir al Espíritu Santo en Pentecostés, marchó a Grecia a anunciar la Buena Nueva, muriendo mártir en Acaya, donde fue crucificado en una Cruz con forma de aspa. Su cabeza estuvo en Roma. Por fin, el Papa San Pablo VI hizo que esta reliquia retornase a Grecia, centro de su martirio por el Evangelio.