Conmemnoración de los Fieles Difuntos

El origen de esta celebración se remonta  alos Santos Padres queienes se apoyan en el Pasaje del Segundo Libro de los Macabeos capítulo 12, en el que se dice que Jusdas macabeo hizo una colecta para orar por los difuntos y que obró rectamente pues una idea piadosa y santa orar por quienes nos precedieron en el camino de la vida y ya han pasado de este mundo. Incluso resalta este Libro del Antiguo testamento que si no hubiese esperado en la resurrección de la carne hubiese sido inútil y ridículo orar por los difuntos. Ya en los principoios de la Iglesia San Gregorio Magno recomienda orar por los que han muerto y se encuentran necesitados de oraciones para su purificación. San Agustín, por su parte, pide a sus fieles de Hipona que no s eolviden de orar por su alma una vez haya pasado de esta vida a la otra. 

Pero será San Odilón de Cluny quien pida a todos los monasterios que oren por los difuntos especialmente quedando así instaurada esta jornada tal y como ha llegado a nuestros días. San Juan Pablo II en el catecismo vuelve a recordar la realidad del Purgatorio donde van las almas de quienes murieron en pecado venial, con lo cual aún deben purificarse de sus faltas para entrar en el Reino Eterno.

Así se pone de relieve una vez más la Comunión de los Santos en la cual el día 1 de noviembre se recuerda a la Iglesia Triunfante que ya está en el Cielo, mientras el día se ora por los miembros de la Iglesia Purgante. Y una vez en el Cielo ellos oran por nosotros que somos la Iglesia Militante porque peregrina en esta vida hacia la Casa de Dios. 

Iconografía: la representación que se hace es o bien, gente en el cementerio rezando y dejando flores, o la Misa de los Fieles Difuntos y otra forma de representar en el arte cristiano es la alusión a las almas en el Purgatorio, mirando hacia la Misericordia de Dios.