Jesús de Medinaceli, el Cristo del Rescate

En muchos días del calendario se viven momentos especiales de la Vida del Señor. Hoy vivimos a Jesús maniatado y escarnecido bajo el Título de Jesús de Medinaceli. Esta celebración es siempre en el primer viernes de marzo. Una historia que se remonta al siglo XVII. El autor de la Imagen es desconocido, aunque se le atribuye a la Escuela Sevillana de Juan de Mesa, gran artista cordobés del Barroco.

Su medida es de 1,73 metros. Fue hecha por encargo de los capuchinos de Sevilla para llevarla como Protector de la tarea misionera en Marruecos. Cuando acecha la persecución del sultán, la Imagen es capturada y, como si fuese de carne y hueso, es arrastrada y amenazada de ser arrojada a los leones. Entonces el Prior de los trinitarios, se sintió con la fortaleza de comprárselo bajo una fuerte suma de dinero, a la que accedió el magnate.

Ahí se le dio el Título de Jesús del Rescate, cuyo Nombre duraría por bastante tiempo. Entonces volvió a hacer el camino de vuelta entrando por Ceuta y Melilla otra vez a la Península y desembocando en Madrid en el año 1682. El Cristo fue recibido con grandes honores por los monarcas y autoridades. Primero llegó hasta los Padres Trinitarios que fueron sus liberadores en África, donde se asentó.

Después de la desamortización de Mendizábal se trasladó a Duques de Medinaceli de donde adquirió el Título que vige hasta hoy. Cuando se le erige la Basílica, al llegar la persecución religiosa en los años 30 del siglo pasado, vuelve a salir a Barcelona y a Valencia para evitar ser destruida. Incluso estará en Francia y Ginebra retornando a España donde se sitúa en la actualidad. San Pablo VI dio al Templo el Título de Basílica Menor de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli.