La fiesta de hoy: La Natividad del Señor, un Niño nos ha nacido

Para llegar a consumar su Obra Redentora en el mundo Dios se encarna en el seno de la Virgen María y se hace Hombre. Sobran las palabras con minúscula porque ha actuado La Palabra. Hoy, 25 de diciembre, es la Natividad del Señor, efecto derivado del Verbo que se despoja de su rango divino y pasa por uno de tantos, viviendo entre los hombres. Un Niño se nos ha dado venid a adorarle. Él es el Príncipe Divino, el Héroe de la Paz.

Tal y como señala el evangelista San Lucas y escuchábamos la pasada noche en la Misa del Gallo, surgió un Edicto del Emperador Augusto, siendo Cirino Gobernador de Siria, para que cada cual fuese a empadronarse en su ciudad. José subió a Belén, porque era oriundo de allí. Entonces a María se le cumplió el tiempo del parto, dio a luz a su Hijo Primogénito y lo envolvió en pañales en un establo, porque la posada les había cerrado todas las puertas.

Hasta allí acudieron unos pastores que pasaban la noche y fueron avisados por un Ángel del Cielo que les anunció la feliz noticia del Nacimiento del Mesías. Los visitantes contaban admirados cómo en torno al Mensajero del Señor se le unió la corte celestial que alababa al Dios de lo Alto, que envía la paz a los hombres de buena voluntad. La Primitiva Comunidad celebraba el Nacimiento del Salvador como una Prolongación del sublime Misterio de la Encarnación, y lo hacía nueve meses después del 25 de marzo.

Tras el Edicto de Milán, la Iglesia retomó esas celebraciones y fijó el 25 de diciembre. Desde hoy y hasta el día 1 de enero es la Octava de Navidad porque al ser un Misterio tan grande no cabe en un solo día y las siguientes jornadas es como si fuese el mismo 25. El Ciclo Litúrgico Navideño dura este año hasta el domingo 8 de enero con la Fiesta del Bautismo del Señor. Dado que los domingos es La Natividad del Señor y al siguiente Santa María Madre de Dios, la Sagrada Familia se celebra ocasionalmente el viernes día 30.