El Santo del día: Nuestra Señora del Pilar, fortaleza del mundo hispano

La Fe en el Señor siempre es fortaleza para los creyentes. Él mismo cuando pone a Pedro como Piedra sobre la que edificará su Iglesia le asegura que el poder del Infierno no la derrotará. Hoy todos los pueblos hermanos de habla hispana, nos unimos para celebrar con alegría a Nuestra Señora, La Virgen del Pilar, que también supone fortaleza en el Dios que nos acompaña siempre y que nunca nos abandona.

Tal y como cuenta la tradición, Santiago viene desde Palestina a predicar el Evangelio de Cristo, hasta España. Pero la desidia de los primitivos pobladores ante la Fe, hace que el Apóstol se siente a orillas del Ebro, con gran abatimiento. Esa tradición hallada en el siglo XIII cuenta que era el 2 de enero del año 40 y que el Patrón de España oyó un sonido de campanillas. Entonces la Virgen se le aparece para confortarle en el anuncio de la Buena Nueva, al tiempo que le encomienda la edificación de un gran Templo.

Ella pondrá su trono para bendecir a todos sus hijos. Dice la canción recogiendo esto: "Bendita y alabada sea la hora, en que María Santísima, vino en carne mortal a Zaragoza. Por siempre será bendita y alabada". Desde entonces, la Basílica del Pilar, es unos de los centros más visitados por la cristiandad. Es el Papa Clemente XII el que establece el día 12 de octubre como una festividad entrañablemente Mariana.

A finales del siglo XV, en el año 1492, ese mismo día las tres carabelas al servicio de Cristóbal Colón ponían pie en las tierras del Nuevo Mundo. De esta manera La Virgen del Pilar con su Basílica en Zaragoza, y Santiago en su Catedral compostelana son el eje espiritual de España con una estrecha vinculación a las tierras del Nuevo Mundo a las que llevamos la Buena Nueva hace ya más de 500 años.