El Santo de hoy: Octava de Navidad (V), el Mesías, Rey de los mártires

Existen Misterios de Fe que no se agotan ni tan siquiera en ocho días. No obstante, siempre ayudan a ver la sublime majestuosidad del sentido que evocamosen esta semana tan estelar. Nos encontramos en el V Día de la Octava de Navidad. ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que trae la paz! El que grita: “¡Tu Dios Sión es Rey!" Son algunas palabras del Profeta en el Antiguo Testamento

Esto repetimos incesantemente en la Iglesia estas jornadas, en que contempla el Niño que a los cuarenta días después de haber nacido, es llevado al Templo para ser presentado al Señor. Así le había mandado Yavé escribirlo como norma a Moisés: “Todo varón primogénito será consagrado, realizando la ofrenda con un par de tórtolas o dos pichones”. En cumplimiento de esto, María y José llevan al Niño a Jerusalén, la Ciudad Santa.

Y es que, aunque fuese el Autor de todo lo creado y, por supuesto de la Ley, tenía que parecerse en todo a los demás hombres, excepto en el pecado. En cada una de estas jornadas de la Octava, se canta de forma solemne el Gloria como los Ángeles en la Noche de Belén cuando entonan el himno después de anunciar a los pastores el feliz alumbramiento de la Virgen. Y también esta jornada, recordamos a Santo Tomás Beckett.

Su nacimiento se sitúa en Londres (Inglaterra) el año 1118. Clérigo de Cantorbery y canciller del reino, fue elegido Obispo el año 1162. Cuando el rey Enrique II pretendió abusar de sus poderes, frente a la Iglesia, Tomás, combate valientemente al monarca, defendiendo a la comunidad eclesial en sus derechos. De esta forma, prueba la Cruz de Cristo, siendo desterrado a Francia. Cuando vuelve a Inglaterra, Santo Tomás Beckett no lo tiene mejor que antes, muriendo mártir en el año 1170.