San Gregorio Magno

Hoy, Domingo XXII del Tiempo ordinario, recordamos a San Gregorio , el primer monje que ascendió al Papado. Nacido en Roma en torno al año 540. Su inteligencia es una de las principales cualidades que le adornaban. Ejerce precisamente de abogado y jurista ya que sacó brillantemente los estudios de Derecho. En uno de los cargos más altos que desempeñó seneucntra el de Prefecto de la Urbe Romana.

Madrid - Publicado el 03 sep 2017, 05:30 - Actualizado 20 sep 2017, 11:34

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No quedando así su carrera ascendente es designado legado en Constantinopla. A partir de este momento siente que Dios le pide una tarea muy especial: dejarlo todo y dedicarse a la vida contemplativa. Una vez que vuelve a Roma es designado Abad del Convento de San Andrés, en la Ciudad Eterna. Acechan graces epidemias y muere el Pontífice Pelagio II que había dado grandes frutos a la iglesia. Entonces Gregorio es designado nuevo Papa. Entre las iniciativas pastorales que pone en marcha, están la expansión y consolidación de la Fe, así como la reforma litúrgica para una mayor vivencia del Misterio Salvífico dentro del pueblo cristiano. Su espíritu, profundamente caritativo, se muestra en la ayuda a los más necesitados, siguiendo los consejos de Cristo en el Evangelio. Su insistencia en la oración hace que consiga la conversión a la Fe de Inglaterra. Muere el año 640, cobrando especial relevancia los escritos morales y teológicos que dejó a la Iglesia Universal. Todo ello le valió el sobrenombre de Magno. Su impulso al cántico en la Liturgia de las Horas de los religiosos y en la Misa con tintes monásticos hace que de ahí, según relata la tradición, se le atribuye el Gregoriano.

Iconografía: Se le representa sentado con la tiara papal y con unos manuscritos, sobrevolando por encima de él el Espíritu Santo en forma de Paloma.

Otros Santos: Sandalio, Dorotea y Tecla.