San Pedro "Ad Vincula", encadenado por Cristo

Cada Santo ha protagonizado momentos en su vida, que han quedado marcados en el sentir y el fervor del pueblo cristiano. Un claro ejemplo de ello la celebración de hoy. Junto a San Pedro y San Pablo el 29 de junio y su Cátedra el 22 de febrero, hoy sábado, día 3 de agosto se une la festividad de San Pedro en la prisión. Una fiesta que se llama también San Pedro “Ad vincula” cuando se utiliza lengua latina.

Cuenta el capítulo 12 de los Hechos de los Apóstoles que los Doce habían sido arrestados y comparecieron ante el Sanedrín. Como se defendieron bien Simón y los demás se exasperaron las autoridades por esa respuesta, Herodes Agripa degolló a Santiago el mayor y Pedro fue encarcelado. Como esto alegraba al vulgo, tenía intención de presentárselo al pueblo en las Fiestas de Pascua. El pescador estaba a la espera de su sentencia y su posible desenlace estaba en la mesa.

Pero no era su hora. La Iglesia oraba insistentemente por él a Dios. Entonces cuando él dormía a la medianoche la celda se iluminó y se presentó el Ángel del Señor que despertó a Pedro y le hizo levantarse. De inmediato se le cayeron las cadenas. Entonces se fueron abriendo las rejas hasta llegar a la que daba a la calle. Él se espabiló dándose cuenta que no era un sueño, sino que estaba libre. Y fue a una casa.

Al llamar a la puerta la criada anunció quién era pero no la creyeron. Luego pensaron por la insistencia de la sirvienta que sería su ángel hasta que al final descubrieron que era él de verdad y dieron gracias a Dios. Otro momento en el que estuvo arrestado fue en la prisión mamertina de Roma. Allí fue su última mazmorra antes de ser crucificado boca abajo. Este nombre se le da a la Basílica de San Pietro in Vincoli y en otros templos cristianos de todo el mundo.