El santoral del 27 de mayo: San Germán, Santo que une oración y caridad

Siempre podemos recordar ese refrán que dice “A Dios rogando y con el mazo dando”. Realmente nunca podemos desunir la vida espiritual de la vida caritativa porque una cosa conlleva a lo otro. Y los monjes que tantas veces hemos visto en su contemplación monástica del Convento nunca han estado más cerca de la realidad caritativa de las personas desde su visión orante. Hoy celebramos a San Germán, imbuido de alabanza divina y caridad.

Nacido en Autun, Borgoña, en el último tercio del siglo V, no gozó de un ambiente familiar propicio, intentando, incluso eliminarle, algunos de los suyos. Pero será con su pariente de Lazy, con quien encuentre mayor acogida. Introducido en el ambiente eclesial, es ordenado sacerdote. Nombrado Abad del Monasterio de San Sinforiano, desempeña su servicio con un sentido muy sobrenatural, dando ejemplo de oración, estudio y obediencia.

El santoral de hoy, jueves 27 de mayo

Su deseo siempre fue que los pobres no se marchasen de vacío cuando entraban a pedir en el Convento. La Fe y el espíritu de amor que le movía a hacer esto, hizo que nunca faltase comida para los necesitados, ni escasease en casa. También se le atribuye el apagar un incendio, con sólo un poco de agua.

Todo esto suscitó un clamor general de reconocerle como Santo, pero tampoco faltó la envidia del Obispo que le remitió a prisión. Poco después le liberó cambiando la envidia por la admiración. Nombrado Obispo de París, durante este periodo se cuenta el milagro de la curación del monarca Childeberto. Sus últimos tiempos discurrieron llenos de contrariedades, sobre todo cuando hubo de poner orden en la familia real y excomulgar a algunos de sus miembros. Muere en el 576, siendo enterrado en San Sinforiano, como ya tenía dispuesto.