San Wenceslao de Bohemia

Comentado por Jesús Luis Sacristán

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Jesús Luis Sacristán

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La bondad siempre se muestra en los servidores de la Cruz de Cristo. En el Canon Romano después de la Consagración se pide a Diso que acepte la Ofrenda como aceptó la del justo Abel. La Iglesia nos propone hoy a San Wenceslao. Su vida fue un claro ejemplo de bondad para quienes le conocían. Esto suscitó la envidia del mal. 

Nacido en el año 907 en Bohemia, su santidad de vida, se abrió paso en medio de un hogar donde el padre estaba imbuido en la piedad y la Fe cristiana, mientras que su madre, procedía de unas raíces profundamente paganas. 

Su abuela Lumidla, también hoy en los altares, quien había sido bautizada por San Metodio y educó a su nieto en el cristianismo. Todo es fruto de la predicación y obra Salvadora que llevaron a cabo los Patronos especialmente de la Europa Oriental Cirilo y Metodio

Cuando se hace adulto, accede al Ducado de su país. En su periodo de gobierno, logró firmar la paz y la reconciliación con algunos de sus contrincantes. Pero su Fe, no podía estar exenta de la Cruz de Cristo, que le hizo ser signo de contradicción y sufrir multitud de problemas

Sin embargo, perseveró en la difusión de la semilla del Evangelio entre todos sus súbditos. Su rectitud en el obrar fue mal mirada por su hermano. Poco a poco creció el mirarle mal. De ahí pasó a verlo como un rival en su camino, siempre asesorado por su madre. Así tramó que había que deshacerse de él. De tal manera, se dejó llevar por el pecado capital de la envidia que contrató a unos cómplices para eliminarle

Cuando salía de la Iglesia le esperó un día hiriéndole gravemente y sus sicarios le remataron. Así moría mártir San Wenceslao el año 935, siendo venerado pronto como Patrono principal de Bohemia.

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