EXCLUSIVA, EN TRECE

El desgarrador testimonio del padre del “héroe del monopatín” en el atentado de Londres

TRECE entrevista a Joaquín Echeverría, padre de Ignacio, el español que se enfrentó a los terroristas en el atentado de 2017 en el puente de Londres

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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“Cuando no daba señales de vida el día del atentado, sabíamos que estaba hospitalizado o muerto”. Así de claro se ha mostrado en exclusiva en TRECE Joaquín Echeverría, padre de Ignacio Echeverría, el “héroe del monopatín” en el ataque terrorista de hace un año en el puente de Londres y el mercado de Borough.

La noche del 3 de junio de 2017, tres hombres arrollaron con una furgoneta a los peatones que cruzaban el puente de Londres y acto seguido comenzaron a apuñalar a multitud de personas que se encontraban la zona de bares del cercano mercado de Borough. La policía abatió a tiros a los atacantes unos ocho minutos después de que comenzaran su acción.

“Siempre pensamos que estaría en un hospital hasta que nos confirmaron que estaba muerto”, se ha lamentado Joaquín Echeverría en una entrevista con Pedro del Castillo en 'TRECE al Día'.

Hay una anécdota que el padre ha comentado con detalle cuando conoció a “un militar del ejército vestido de Legionario”: “Se acercó a mí. Era un hombre con problemas con su hijo también. Los servicios sociales le recomendaron que buscara un referente. Y gracias al mundo del monopatín, éste encontró a Ignacio, mi hijo. Entonces, llevaba una medalla que se la quería dar a Ignacio”. Una vez fallecido Ignacio Echeverría, el padre quiso devolver el metal al legionario pero éste se lo negó. “Esa medalla es tuya, es la medalla del dolor”.

El joven madrileño se enfrentó a los terroristas para intentar detenerles antes de morir apuñalado, con 39 años, un acto heroico por el que la Policía Nacional española le concedió en julio del año pasado la medalla al Mérito Policial con carácter honorífico a título póstumo.

Joaquín recuerda a su hijo como una persona “feliz”, y ello conlleva la generosidad. “Los hechos son los hechos. Todo esto vale la pena por la generosidad de mi hijo. Ayudó cuando había que ayudar. Los talentos que le dio Dios los multiplicó por mil”, ha definido el padre.