"Desconfían abiertamente de nosotros": Esta es la verdadera relevancia internacional de España
El diplomático Chencho Arias desvela si hemos perdido o ganado peso internacional con Pedro Sánchez al frente y lo compara con otros gobiernos como el de González, Zapatero, Aznar o Rajoy
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Varios servicios de inteligencia desconfían abiertamente de España. Inocencio Arias, explica en El Cascabel Edición Domingo que no tiene la menor duda: "desde el israelí, que será raro que nos pase alguna información, hasta el británico, que también tiene que desconfiar por saber que en el gobierno hay gente dispuesta a transmitir informaciones a los enemigos del mundo occidental, a Maduro, a los iraníes, a Cuba. Esto en los servicios de inteligencia no gusta".
"El gobierno está dando pasos que a muchos diplomáticos extranjeros les aterra"
España, hoy, pesa menos en el ámbito internacional de lo que lo hacía bajo el mandado de Felipe González o Jose María Aznar, asegura Arias. A su juicio, nuestro peso relativo como país en el mundo, a la cola de la Primera División o en cabeza de la Segunda División, seguirá descendiendo porque "en el gobierno hay comunistas y eso, en el grupo de países al que pertenecemos no gusta nada, porque son personas que prefieren hablar con Irán a hacerlo con Estados Unidos". Recuerda el diplomático que, cuando Biden convoca una cumbre, invita a Francia, Gran Bretaña, a Italia o Polonia en ocasiones, pero no a Pedro Sánchez. Y el paso que ha dado el presidente español, pidiendo el reconocimiento de Palestina, "tiene un principio honesto, porque el reconocimiento a los dos estados ya lo pidió la ONU, pero Sánchez fue muy inoportuno en el momento y no logró captar aliados en Europa. Captó a Noruega e Islandia sin demasiado entusiasmo. Su posicionamiento en Oriente Medio, aunque tenga cierta imagen de justicia, no le ha hecho ningún favor a la imagen de España en el mundo occidental. Yo juraría -añade Chencho- que los servicios de inteligencia judíos nos dan en este momento mucha menos información. Y son básicos. Igual que la CIA nos mira con más desconfianza que en el pasado".
Las relaciones comerciales no se han deteriorado, porque son las empresas las que las llevan, pero "incluso en eso el gobierno está dando pasos que a muchos diplomáticos extranjeros les aterra, los impuestos a los bancos o eléctricas ahuyentan a los inversores. También desconcierta el problema separatista, que haya autoridades que no obedezcan las leyes". El desmarque del presidente con el coche eléctrico chino "tampoco gusta en Europa, piensan que aquí hay un gallito que quiere darse aire y ser único. Tiene un aúrea izquierdófila, iraquí, pro-Putin, incluso. Hemos oído a Montero decir que había que parar la ayuda a Ucrania. En Polonia piensa que estos españoles no son totalmente de fiar. La solución sería que Sánchez perdiera las elecciones o se reconvirtiera a la socialdemocracia".