Jiménez: "Batet no quiere desaiar a los independentistas y piensa más en sus intereses que en los del Estado"
El análisis de la actualidad de la jornada en el Cascabel de TRECE
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A juicio de PP ,Ciudadanos y Vox la nueva presidenta del congreso Meritxell Batet, sigue sin estar a la altura institucional del cargo que desempeña. Ni ayer dio muestra alguna por esforzarse en devolver la dignidad al Congreso que preside permitiendo los gestos e intervenciones de los separatistas en general y de los cuatro diputados que están siendo juzgados por rebelión en particular, ni hoy ha mostrado interés alguno en enmendar la situación aplicando el reglamento de la Cámara para suspender en sus funciones como diputados a los cuatro separatistas en prisión preventiva. Muy al contrario, Meritxell Batet insiste en no querer desairar a los independentistas y radicales que ayer rozaron el desacato con sus insultantes fórmulas de acatamiento a la Constitución.
De tal forma que no ha dudado en pasarle la patata caliente de la suspensión al Tribunal Supremo a pesar de que el alto tribunal dejó claro hace tiempo que esa decisión correspondía a las Cortes en aplicación del Artículo 21 de su reglamento que prevé la suspensión de funciones de los cargos públicos que están procesados, es el caso de los diputados separatistas juzgados en el Supremo, o que estén en prisión preventiva como se encuentran actualmente Junqueras, Rull, Turull y Sànchez .
Desde el PP y Ciudadanos explican esta dejación de responsabilidad por parte de la nueva presidenta del Congreso por un cálculo electoralista pensando en las urnas del próximo domingo y en las consecuencias electorales que puede tener para el PSC esa decisión . Si así fuera, es evidente que Batet, que ayer prefirió mirar para otro lado y consentir fórmulas de acatamiento a la Constitución acompañadas de expresiones por la república o por los presos políticos de dudosa legalidad constitucional, está pensando mas en los intereses de su partido y de Sánchez que en los del Estado que debería defender como tercera autoridad nacional.
Veremos qué pasa mañana cuando se reúna la mesa del Congreso pero los indicios son claramente desalentadores en ese sentido. Batet no tiene prisa en dejar fuera del Congreso a quienes rozaron el desacato y faltaron al respeto a los españoles, o sea a la soberanía popular.