"Podríamos llevarnos la sorpresa de que también estaba de por medio el señor Sánchez"

“Creo que el que tiene que ser juzgado es el creador de la trama de corrupción que le rodea en su familia, en su partido y en su Gobierno, que es el señor Sánchez. El fiscal general del Estado tiene que ser juzgado, tiene que ser condenado de manera ejemplar. No se puede dar a conocer los expedientes de ningún español”, son declaraciones del jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, después de declarar hoy como testigo ante el Tribunal Supremo que está investigando al fiscal general del Estado en relación con un delito de revelación de secretos y que tiene que ver, efectivamente, con la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Se reveló un documento de la Fiscalía que tenía relación con la causa abierta, desde el punto de vista fiscal y de Hacienda, al novio o pareja de Isabel Díaz Ayuso.

Hoy ha declarado Miguel Ángel Rodríguez, ha entrado como testigo y ha salido como testigo. Y bueno, pues ha dicho que, evidentemente, este es un asunto que al final tendrá que sustanciarse con la responsabilidad de quien está siendo investigado por ese grave delito, que es el fiscal general del Estado y a él se ha referido como tal, dado que cada vez que se van conociendo detalles sobre la investigación de la UCO y las diligencias que viene pidiendo el juez del Supremo que instruye el caso, la situación, la posición del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, cada día es más comprometida. Y en la medida en que esa situación es comprometida para el fiscal general del Estado, también lo es para el presidente del Gobierno. Si algún día supiéramos qué conversaciones mantuvo o qué llamadas tuvo y qué mensajes intercambió, probablemente podríamos llevarnos la sorpresa de que también estaba de por medio el señor Sánchez, al que se ha referido también Miguel Ángel Rodríguez.

Hoy también hemos asistido ya al primer acto de ese aquelarre franquista montado por el Gobierno. Durante todo este año, 100 actos dicen que van a celebrar para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de Franco. 100 actos. No sé, si incluyen el verano, probablemente salgamos a uno cada dos días, cada tres días. Si al final descansan durante el mes de agosto, pues habrá días o semanas que habría hasta tres actos de este tipo. Luego contaremos lo que nos cuesta esta bromita, este chiringuito que ha montado también Sánchez, para desviar la atención de los problemas que le afectan fundamentalmente para que miremos a Franco.

Hoy ha hecho esta defensa sobre la celebración en cuestión, ha hablado de las amenazas contra la democracia y de que no deberíamos olvidarnos que puede repetirse una dictadura en España: “Todos los países de nuestro entorno han conmemorado el aniversario de sus democracias y lo han hecho además usando el mismo hito que empleamos nosotros aquí en España, el inicio del fin de sus dictaduras. El fascismo que creímos dejar atrás es ya la tercera fuerza política en Europa. La internacional ultraderechista que venimos denunciando desde hace años también en España, liderada en este caso por el hombre más rico del planeta, ataca abiertamente a nuestras instituciones, azuza el odio y llama abiertamente a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania”.

“Azuza el odio, ataca a nuestras instituciones”, ¿no se mirará al espejo, no se mirará Sánchez al espejo?, porque aquí la amenaza que ahora mismo tiene más presente nuestra democracia, precisamente son decisiones que está tomando este Gobierno con él al frente. Un hombre que no respeta la división de poderes, que cuestiona la Constitución en algunos casos porque quiere darle la razón a los socios que le mantienen el Gobierno, que ataca a los jueces independientes, que ataca a la prensa crítica, no respeta las instituciones y las ataca cuando no las controla, como por ejemplo el fiscal general del Estado, el Tribunal Constitucional, controla todos los medios públicos para que estén siempre a su favor, Televisión Española, la Agencia EFE, etcétera, ¿dónde está la amenaza para la democracia, si no de él mismo, del propio Sánchez?