"Pedro Sánchez sigue colonizando y ocupando instituciones con fines partidistas"
Antonio Jiménez, presentador de 'El Cascabel', menciona los organismos públicos dirigidos, a día de hoy, por exmiembros del Gobierno o por exmiembros del Partido Socialista
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Pedro Sánchez sigue colonizando instituciones con fines partidistas. Mañana va a imponer al ministro de Transformación Digital, antes también fue titular de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, como gobernador del Banco de España y lo hace, además, con el rechazo del Partido Popular, de Vox, o sea de la oposición, y también el rechazo las reservas y las críticas del sector financiero. Todos cuestionan la idoneidad del nombramiento de Escrivá y no tanto por su perfil, que es adecuado, sino por su acreditado sesgo partidista y sometimiento al Gobierno del que forma parte todavía.
El Banco de España es una institución independiente y Pedro Sánchez la condena, con este nombramiento de Escrivá, a perder esa independencia e imparcialidad como se está viendo en todos aquellos organismos ya asaltados por el sanchismo y cuyo dirigentes se han puesto el servicio de los intereses del propio Sánchez y del Gobierno, desde la Fiscalía General del Estado al Tribunal Constitucional de Cándido Conde-Pumpido pasando por el Centro de Investigaciones Sociológicas de Tezanos, el Instituto Nacional de Estadística, Radio Televisión Española, la agencia EFE... Sánchez ha ido colonizando y poniendo a su servicio organismos e instituciones del Estado cuyos prestigios han quedado al final arrasados precisamente por ese sesgo partidista. Es la España sanchista. Cada día es una España más chavista.
El inminente nuevo gobernador del Banco de España va a llegar al cargo mañana tras sucumbir como ministro a ese populismo, a esa demagogia, habituales del Gobierno al que pertenece. Escrivá, el técnico implacable con el rigor de las cuentas del Estado cuando estuvo al frente de la autoridad independiente de responsabilidad fiscal, la llamada AIRef, en un gobierno de Rajoy, acabó los gobiernos de Sánchez haciendo gala de cierta soberbia y de un sectarismo que cuestionan la idoneidad de su nombramiento al frente de esta institución cuyo prestigio y reconocimiento, sustentados e incrementados notablemente por el actual gobernador saliente Hernández de Cos, pueden quedar laminados por ese servilismo a Sánchez y a la política económica del Gobierno.