Una abogada penalista explica qué va a suceder con el candidato a bombero que ha ascendido 100 puestos en la oposición alegando ser una mujer trans

Paula Fraga, crítica con la ley trans, ha denunciado, incluso antes de su aprobación, las consecuencias que iba a traer y lamenta que no se derogue o modifique, lo que califica como "un regalito para varones tramposos"


Redacción TRECE

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

      
      
             
      

La ley trans ha vuelto a crear polémica en unas oposiciones, en este caso en las oposiciones para bombero del Ayuntamiento de Madrid, donde se está investigando un posible fraude. Uno de los aspirantes habría alegado un cambio de sexo a mitad de proceso para poder beneficiarse en las puntuaciones. Después de realizar los exámenes como hombre habría alegado ser mujer y por ello se le habría aplicado el baremo, las notas de corte, de las aspirantes mujeres en estas pruebas. De esta manera ha conseguido ascender 100 puestos en el proceso de selección. El último aspirante que cerraba estas listas provisionales ha quedado ahora fuera y es el que ha denunciado este caso. El acusado de este presunto fraude utilizó baño y vestuarios masculinos al realizar las pruebas, además del traje de baño de hombre estipulado en este tipo de exámenes.

¿Por qué no se deroga o modifica la ley trans?

Paula Fraga, abogada penalista, es una de esas profesionales que ha denunciado, una y otra vez, este tipo de casos en el que hombres, que se registran en un momento determinado como mujeres, obtienen por ello una plaza pública, ya sea como policía municipal o como bombero. “Estamos cansadas de denunciar lo mismo, de decir todo lo que hemos advertido por la ley trans, de qué iba a pasar, ha pasado. ¿Por qué no la derogan ya? ¿Por qué no hacen una modificación sustancial de la misma?”.

@BOMBERSCAT


La Comunidad de Madrid está investigando el caso para dilucidar si se trata de un fraude o no. Según la abogada penalista, y según cómo está redactada la ley, esta investigación tiene poco recorrido: “Es que da igual esa investigación, no va a valer para nada porque tal y como está la ley trans el cambio de sexo registral, tú no puedes probar que ese hombre ha cometido un fraude porque el tratar de indagar sobre ese fraude ya puede ser considerado un delito de odio si nos vamos a Código Penal o una infracción administrativa si nos vamos a la propia ley trans. ¿Por qué? Porque estás cuestionando su identidad de género, estás cuestionando su sentimiento”.

La ley trans, "un regalito para varones tramposos"

El opositor se registró en el proceso como hombre y, después de realizar todas las pruebas y obtener el puesto 201, fue cuando alegó ser una mujer y le calificaron con el baremo femenino lo que le permitió ascender 100 puestos ocupando el puesto 101, así lo relata el compañero que ocupaba el último puesto con plaza, el número 126, y que se ha quedado fuera de la lista. Paula Fraga explica que, en este caso, “quizá al haber sido en mitad del proceso de las oposiciones, pues con eso puede tener más posibilidad de prosperar las quejas que se pongan ante el tribunal”, pero, señala, “aun así, con la ley trans en la mano, es imposible decirle a este señor que no es una señora porque eso es un cuestionamiento que puede llegar a ser punible como delito de odio o al menos como una infracción administrativa".

“Mientras no se derogue la ley trans, mientras no se acaben las políticas transgeneristas, va a seguir pasando estas cosas varones tramposos que se meten en categorías deportivas femeninas, que se meten en oposiciones de mujeres en cupos, que utiliza la ley trans para inaplicar a futuro la ley orgánica de violencia de género y así un montón de casuísticas que hemos argumentado por activa y por pasiva antes de esta ley y hemos mandado informes al Ministerio de Igualdad explicando que todo esto iba a pasar. En su momento le llamaron bulos tránsfobos. Ahora que está sucediendo, pues simplemente tiran hacia adelante con la ley porque están embebidas en un profundo sectarismo y una prepotencia hacia el ciudadano que les hace incapaces de reconocer su error y de derogar la ley trans”, denuncia Paula Fraga.

La persona en cuestión, David, se registró en las pruebas con este nombre masculino sin que se sepa aun si es que lo mantiene en su asignación registral de sexo o lo ha cambiado por uno femenino. “Hay una queja por parte del varón desplazado, pero visos de prosperar no tiene y menos la investigación del ayuntamiento cuando esto supone el cuestionamiento de su identidad”, recalca la abogada penalista. “No ha hecho cambio de nombre, pero es que la ley trans ni siquiera exige un cambio de nombre. Dicen vamos a investigar el fraude, pero es que el fraude es la ley trans. Es que una persona que vaya al registro civil y por su mera declaración de voluntad ya no hace falta certificado médico de disforia de género, no hace falta ni cambio de nombre ni de aspecto. Entonces es un regalito para varones tramposos y para varones que quieran evitar cuestiones como relativas a violencia de género y demás. O sea, todo lo que dijimos que iba a pasar”.