El Tiempo, 25 de mayo: temperaturas frescas con tiempo tormentoso en Cataluña y Baleares

A partir del jueves asomará el sol y remontarán las temperaturas para desembocar en un fin de semana caluroso, seco y soleado

Marta de Pedro López

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Hoy el calor nos ha dado una tregua. Ha sido una madrugada de contrastes térmicos. Mientras que a orillas del Mediterráneo no hemos bajado de los 20 grados, en ciudades como León o Palencia se han quedado con 3 y 5ºC, según datos de la AEMET.

El miércoles seguirán bajando las temperaturas, especialmente en el cuadrante sudeste, pero comenzarán a recuperarse en Galicia y provincias del oeste de Castilla y León. De cara al jueves el mercurio coge impulso para encaminarnos a un viernes y un fin de semana calurosos.

Temperaturas que acompañan a un tiempo muy primaveral marcado por los cambios bruscos de tiempo. Con chubascos que han sido localmente fuertes y persistentes en el área mediterránea, en zonas del Cantábrico oriental y norte de Navarra.

Este miércoles de madrugada los chubascos irán acompañados de tormenta en Cataluña y Baleares, pudiendo ser localmente fuertes en el archipiélago. En el área cantábrica y Pirineos las precipitaciones serán cada vez más débiles y tenderán a cesar por el oeste. Podrá caer alguna gota en el litoral mediterráneo andaluz y no se descarta alguna lluvia débil y local en las islas de mayor relieve de Canarias.

Por su parte, el viento soplará con fuerza en el área mediterránea y aumentará la inestabilidad.

El jueves el sol volverá a asomar la cabeza en la mayor parte de España, salvo en el País Vasco, donde se mantienen los chubascos.

En cuanto al viento, habrá intervalos fuertes en el Ampurdán, Menorca, Estrecho y litoral noroeste de Galicia que puede dejar una situación marítima alterada.

En el resto de la península el anticiclón se impondrá dejando cielos despejados y un ambiente estable y seco. Este tiempo seco afecta a nuestros embalses. Actualmente las reservas hídricas de España han vuelto a perder agua quedándose al 50% de su capacidad total. En muchos casos como puede ser la cuenca del Tajo, de Guadalete y Barbate, del Guadiana, Guadalquivir o Segura se mantienen por debajo de esta media.