10 años de la JMJ de Madrid (V): "Teníamos que hacer que el Papa se sintiera en Madrid como en su casa"

Revive en TRECE el encuentro del Papa Benedicto XVI con los jóvenes de todo el mundo en la base aérea de Cuatro Vientos con la tormenta que cogió por sorpresa a todo el mundo

Santiago Tedeschi Prades

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La JMJ de Madrid en 2011 concluyó en la base aérea de Cuatro Vientos, cuna de la aviación militar española. Se trasladaron allí los jóvenes de todo el mundo junto con Benedicto XVI para clausurar la JMJ hace ahora 10 años.

Aquí el Papa celebró la Vigilia de Oración y el día después la Misa final de la Jornada Mundial de la Juventud. En la base aérea de Cuatro Vientos se desató también una terrible tormenta imprevista que dio al traste con parte de la organización. Sin embargo, esa tormenta hizo que los jóvenes de todo el mundo, más de un millón y medio, demostrasen a una juventud católica viva. La vigilia de oración y la Misa de clausura de la JMJ de Madrid reunieron a casi 2 millones de personas en la base aérea de Cuatro Vientos.

El trabajo de Marta, joven voluntaria de la Archidiócesis de Toledo

Marta era una de las voluntarias de la Archidiócesis de Toledo que participó en la JMJ: “Erábamos más de 1200 jóvenes y fue un gustazo poder disfrutar de tanta gente joven y de tantos cristianos que tienen tu mismo ideal. Fue también un regalo poderlos recibir en nuestras casas y una experiencia de comunidad muy fuerte. Quisimos participar porque no nos podíamos perder la oportunidad de recibir el Papa aquí en Madrid y desde luego lo queríamos hacer para reafirmarnos como jóvenes católicos”.

Marta se acuerda muy bien de aquel último día: “Nos levantamos ese día muy temprano y todo el camino fuimos cantando y gritando, animando a la gente. Vimos de repente que hacia muchísimo calor y eso iba a desencadenar una tormenta inmensa. Se pusieron los cielos negros y empezó una tromba de agua y aire. Fue un poco escandaloso en un primer momento, pero todos los jóvenes se mantuvieron allí firmes”.

La joven voluntaria vio que el Papa se mantenía allí con ellos y le dio “mucha paz”. “A pesar del temporal, Benedicto XVI no quiso suspender la celebración y continuó esperando a que amainase. El Papa se podría haber marchado y la celebración continuar un rato después, pero él se mantuvo firme y eso nos hizo reafirmarnos en que nos teníamos que mantenernos “firmes en la fe” como decía el lema de la JMJ”.

“Os doy las gracias por el maravilloso ejemplo que habéis dado. Igual que esta noche, con Cristo podréis siempre afrontar las pruebas de la vida. No lo olvidéis. Gracias a todos” dijo el Santo Padre a los jóvenes.

El fruto de la JMJ, el grupo parroquial de Antonia

Antonia Alfonso fue una de las voluntarias que prepararon la JMJ en su parroquia y recuerda perfectamente el día en que le dijeron que iba a ser la responsable de la acogida: “Mi párroco directamente me cogió del hombro y me dijo que iba a ser la responsable de la acogida de peregrinos en nuestra parroquia y también la responsable de supervisar los distintos centros”.

Antonia tiene claro que lo más emocionante fue que “todos los nombres que yo vi en los papeles, descubrí que podía ser perfectamente la persona que estaba sentado a mi lado en Misa”. Antonia se acuerda del día de la llegada de los peregrinos: “Llegaban los autocares y se ponían los pelos como escarpias de la emoción; veías sus sonrisas y su ilusión y se olvidaban todos los miedos. Fue un intercambio cultural y humano impresionante”.

Antonia vivió la vigilia junto a su marido preparando los lugares de acogida de su parroquia para cuando regresaran los peregrinos de Cuatro Vientos: “Cuando vimos la tormenta pensé que se iba a liar muchísimo, porque todos van a querer salir corriendo, pero los jóvenes dieron toda una lección. Era un orgullo enorme, se notaba que el Señor estaba con ellos”.

El fruto de la JMJ fue el grupo que crearon tras el encuentro con el Papa: “La misma persona que nos pidió ser voluntarios en la JMJ nos animó a continuar como grupo en la parroquia. Este grupo de matrimonios es fruto de la JMJ de Madrid, si no llega a ser por este evento pues quizás nunca nos hubiéramos conocido”.

La JMJ que cambió la vida de Pablo

Pablo Lombardero fue uno de los jóvenes que participaron en la JMJ y tenía claro que el Señor le estaba llamando a la vocación sacerdotal: “Me acuerdo que estaba de voluntario y en mitad del caos, la Palabra de Dios sobresalía por encima de todo

Pablo se acuerda de aquella vigilia en Cuatro Vientos como un momento fundamental en su vida: “Lo primero que me vino fue esta angustia: ‘Ahora estoy aquí empapándome y voy a dormir muerto de frío’ pero estaba feliz. Lo que había sido una angustia pasó a ser una alegría: apareció el Santísimo y todos nos pusimos a rezar. Llegó Jesús y llegó la paz.”

“Tenía la idea de que iba a darle mi vida a Dios, pero la realidad es que ha sido Dios el que me ha dado a mí la vida. Esta JMJ fue distinta, aquí cambió mi vida” confiesa Pablo.

La foto de Belén durante la adoración eucarística que dio la vuelta al mundo

Belén trabajó como voluntaria en los actos centrales de la JMJ de Madrid y vivió de forma especial la vigilia en Cuatro Vientos: “Teníamos que hacer que el Papa se sintiera en Madrid como en su casa; lo difícil fue hacernos a la idea de que esto iba en serio”.

El Papa se negó a irse durante la tormenta y Belén pensó que, si ellos se quedaban allí, el Papa también: “De repente salió la custodia de Arce y a partir de ahí todas las diferencias se acabaron y juntos nos pusimos de rodillas ante Dios y lo adoramos”. La imagen de Belén llorando durante la adoración eucarística se hizo viral y dio la vuelta al mundo.

“Tenía mi fe más o menos cultivada, pero el cambio es cuando descubres que era una fe mediocre y que te queda un mundo por descubrir. Cada vez que veo esa imagen que salgo yo llorando me muero de la vergüenza, pero es bonito pensar que yo viví eso” cuenta Belén.

La JMJ de Madrid en 2011 concluyó con una Misa presidida por Benedicto XVI que también se celebró en la base aérea de Cuatro Vientos. “Hoy Cristo se dirige a vosotros con la misma pregunta que hizo a los apóstoles: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?”. Respondedle con generosidad y valentía, como corresponde a un corazón joven como el vuestro” les dijo el Santo Padre a los jóvenes de todo el mundo. La JMJ de Madrid fue la última en la que participó Benedicto XVI antes de su renuncia en 2013.

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