Inocencio Arias en ‘La Azotea’ de TRECE: “Franco me tuvo que dar permiso para casarme con una extranjera”
El diplomático se ha subido a 'La Azotea' con Antonio Hueso y María Ruiz, para recordar su primer destino como embajador y presentar su libro 'Esta España Nuestra' sobre mentiras
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"La azotea de medianoche" ha abierto sus puertas en TRECE. El 'late night' conducido por María Ruiz y Antonio Hueso ha tenido, este lunes, a un invitado muy especial: Inocencio Arias. El diplomático “de la pajarita” ha comenzado su entrevista asegurando que: “Si no voy con pajarita no me reciben. Las elije mi mujer, pero ya no compro porque tengo unas 180. Tengo muchos años. Las corbatas no se tiran y esto es igual. A veces me regalan las que están hechas, pero no me gustan, las pajaritas hay que hacerlas. Esta me la ha hecho mi mujer que el otro día me la hice yo y me dijo que no había aprendido en 80 años”.
En su último libro, ‘Esta España Nuestra’: mentiras, la nueva Guerra Fría y el tahúr de Moncloa, desmonta la realidad de quienes nos intentan mentir: “Hablo de muchos mentirosos, pero como tenemos a nuestro presidente del Gobierno, un gran mentiroso, da tema para hablar de ello. El Gobierno no nos quiso decir que la pandemia existía y alentó una manifestación que era suicida” y continuaba destacando que “las mentiras están muy extendidas en el mundo. Lamentablemente, nos ha tocado el presidente más mentiroso de los últimos 180 años. Lo comparo con Trump, que es el mentiroso más grande que ha habido en el mundo occidental, pero sus mentiras eran menos graves. Nos dice que no puede pactar con Podemos porque no podría mentir y 15 días más tarde lo hace”.
¿Tendrá esto consecuencias en las próximas elecciones?: “Algo se va a notar porque muchos españoles se han dado cuenta. Pero no lo suficiente si Pedro Sánchez fuera de derechas, que hubiera tenido que irse. La izquierda es muy hábil para escamotear lo que ocurre. Él va a pagar por esta falta de escrúpulos, pero no tanto. No es fácil que la derecha gane las próximas elecciones, porque el PP lo tiene muy difícil para gobernar solo”.
Arias ha desempeñado labores diplomáticas en varios continentes y ha ocupado puestos relevantes: “En el extranjero nos ven mucho mejor que en la era de Franco. En nuestro entorno Franco no era apreciado porque había ayudado a los nazis en el envío de la División Azul. Cuando llegó la democracia, con el rey Juan Carlos, fue decisivo con Suárez. Producíamos una enorme curiosidad. Ahora está un poco peor por diversas circunstancias: primero porque el Gobierno es Comunista. No me puedo creer que los Servicios de Inteligencia de países como Estados Unidos nos esté dando la misma información que hace cuatro años, y es porque hay una desconfianza. El paro juvenil es el mayor de Europa, los inversores nos miran con desconfianza”.
El primer destino de Chencho Arias fue Bolivia, después pasó a Argel y Lisboa: “Tenía algo nuestro, hablan castellano, son católicos… Era el que tenía que ocuparse de los problemas de los españoles en el país. Hice grandes amigos, fue el puesto en el que sentí más pasión por lo que hacía. Bolivia era muy apasionante, me habría quedado más tiempo”.
La boda de Inocencio Arias
Franco tuvo que autorizar la boda de Inocencio con Ludmila: “La autorizó porque era una extranjera. La mía era complicada porque mis suegros eran rusos. Me casé en la Iglesia ortodoxa rusa. Franco me tuvo que dar permiso para casarme con una extranjera, quien no pedía permiso lo sacaban de la carrera. Estaba un poco agobiado porque había mucha humedad y el traje dada mucho calor”.
La unión de Chencho Arias con el cine
“Yo he hecho ya 13 películas”. Inocencia Arias se define como un cinéfilo y “cinéfago”, ha participado en dos películas de José Luis Garci, ‘Luz de domingo’ y ‘Holmes & Watson’. Chencho nos cuenta su anécdota con Sydney Pollack: “Lo saludé, me quedé muerto. No me atrevía a pedirle un papel. Dijo que sí y llamó su secretaria diciéndome que en el papel sería de un presidente de una República Iberoamericana. Le mandé tres botellas de vino español, buenas y caras”.