Pablo llarena envía los informes al juzgado de barcelona
Los Mossos, ¿implicados en la fuga de Puigdemont?: "No puedes ir con un solo plan"
El portavoz de USPAC, Albert Palacios, señala que "el ridículo de la cúpula judicial y política" en la huida del procesado "no se puede permitir"
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El juez instructor del procés, Pablo Llarena, ha enviado a los juzgados de Barcelona los informes de los Mossos d'Esquadra y el Ministerio del Interior donde se refleja paso a paso la fuga de Carles Puigdemont el pasado 8 de agosto. El magistrado toma esta decisión después de considerar que en el texto no hay ningún indicio que indique la policía autonómica no pudiera proceder a la detención final del procesado. "Pese a la explicación detallada de la operación y la dificultad de abordar la misma, no se reflejan impedimentos para que se procediera a la detención de Puigdemont", detalla Llarena en su escrito. De esta forma, el magistrado plantea la cuestión de que los Mossos pudieron haber incurrido en la actuación de dos delitos: omisión de perseguir delitos (artículo 408 del Código Penal) y encubrimiento (artículo 451).
Llarena plantea dos delitos: omisión de delitos y encubrimiento
En 'Trece Al Día', el portavoz de la USPAC, Albert Palacios, ha analizado el último movimiento del juez instructor de la causa. "Ya dijimos hace tiempo que el ridículo que había hecho la cúpula judicial y política no se podía permitir. Aún así, estamos cansados de la guerra abierta, legislativa y judicial", aclara.
El Mosso recuerda que ya "pidieron la dimisión de la cúpula judicial y política por el ridículo realizado". En este sentido, Palacios asegura que él "ha realizado muchos operativos especiales dentro del cuerpo autonómico y no puedes ir con un solo plan", porque puede fallar. "La profesionalidad de los Mossos está por delante, otra cosa son nuestros jefes policiales y políticos", concluye.
La fuga de Puigdemont
El pasado 8 de agosto, Carles Puigdemont regresaba a Cataluña siete años después de su huida a Waterloo. El líder de Junts permaneció, al menos, dos días en la ciudad condal, tal y como apuntó el secretario general, Jordi Turull. El expresidente de la Generalitat no solo apareció y desapareció ante la mirada de cientos de simpatizantes que acudieron a recibirlo. Después de terminar su intervención, Puigdemont huyó entre la multitud. Se abriría aquí la crisis dentro del cuerpo de la policía autonómica de Cataluña llegaba 24 horas después de la fuga de Carles Puigdemont dentro de territorio nacional. El gobierno catalán destituyó al comisario jefe, Eduard Sallent. Era el Mosso que estaba a cargo de la operación para arrestar al procesado, y, que, finalmente, concluyó con tres agentes detenidos por la presunta colaboración en la fuga.