"El coronavirus ha puesto en evidencia situaciones de precariedad que ya existían"

Ana Medina habla en 'TRECE te acompaña' con varios responsables del colegio de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia de Málaga que reparte comida entre las familias más necesitadas

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

En "TRECE te acompaña", Ana Medina se acerca a conocer un colegio de periferias, de frontera que se encuentra en el barrio de Palma Palmilla de Málaga. Se trata del centro de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, que en plena pandemia están sosteniendo a las familias de este barrio de Málaga. Suyapa Urbina es responsable de la Comunidad de las Misioneras Cruzadas en Málaga y José Miguel Santos es el director del Colegio.

Suyapa explica que “desde los inicios, nuestra fundadora ha acudido a los lugares más pobres para dar respuesta a la situación de las personas y levantar su dignidad. Por eso cuando inicia los colegios, los inicia como escuelas talleres, y hoy se han expandido por todo el mundo. José Miguel afirma en TRECE que "el paro, las rentas bajas, la precariedad marcan el perfil del barrio Palma Palmilla. El coronavirus no viene a marcar un barrio, viene a ponernos sobre la evidencia de que esa precariedad está ahí. El hecho de que hayamos tenido que repartir comida no se debe al coronavirus, se debe a una serie de circunstancias que ya les estaban dejando fuera". José Miguel señala que la tarea clave es “escuchar qué está pasando. El primer día la gente venía muy angustiada porque no sabían si iban a comer. El segundo día, venían con muchos problemas, pero ya sabían que iban a comer, que el colegio iba a estar abierto para ellos. A partir de ahí empezamos a escuchar problemas de convivencia, pérdidas de trabajo, no saber cuándo van a volver a tenerlo".

Sobre cómo han ido llevando el confinamiento, José Miguel cuenta que "había gente que para cuidarla había que salir a la calle, que telemáticamente no se le iban a poder resolver los problemas. El hecho de tener las puertas abiertas ha hecho que mucha gente se haya sentido mejor", señala.

Rocío Romero es educadora y la responsable de comedor del colegio, y cuenta en TRECE que al comenzar el estado de alarma recibieron muchas llamadas de "padres angustiados por no poder dar de comer a sus hijos. Valoramos qué hacer y consultamos con la Administración, pero no nos dieron la subvención. Pensamos que no podíamos dejar de lado a nuestras familias y empezamos a repartir comida con ayuda de subvenciones privadas. Cuando la Administración vio cómo estábamos funcionando, decidió colaborar también. Es muy bonito ver como con lo poquito que tenemos conseguimos llegar a todo", explica emocionada en TRECE te acompaña. "Es muy duro ver como las familias se rompen y no poder acercarte a ellas para consolarlas y apoyarlas".

Finalmente, Ana Medina charla con Rosario Villalba, jefa de Estudios y la profesora de idiomas del colegio.”Nuestro sueño es que el colegio sea una isla donde se sientan tranquilos", destaca. Sobre cómo han adaptado el trabajo educativo del centro a estos días de confinamiento, explica "para nosotros, la habilitación para la “teleeformación” ha sido un reto, ha sido difícil pero se ha creado una estructura para que ellos se sientan apoyados. La mayoría no tiene los medios para hacer la tarea y al final han sido capaces de buscar ideas para suplir las carencias".

Temas relacionados