Ni alfombras ni cortinas: Este es el detalle que debes incluir en tu decoración si quieres ahorrar en tu factura de la luz
Bajar el termostato no es la única opción para adelgazar nuestro recibo eléctrico. Pequeños trucos con coste casi nulo, darán un respiro a nuestro bolsillo.
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La electricidad más barata está claro que es aquella que no se llega a consumir. Por eso todo lo que pongamos de nuestra parte para ahorrar en el recibo nos restará un buen pico a final de mes.
Cierto es que la factura eléctrica de un consumidor acogido a la tarifa regulada o PVPC se ha abaratado, de media, un 7,5 % en septiembre respecto a agosto, mes en el que nos dio un buen susto cuando llegó a alcanzar sus niveles más altos desde febrero de 2023.
Esta evolución ha desembocado en el septiembre más económico para un usuario con un contrato de estas características desde 2020, año del covid. Entonces, el recibo rondó los 51,64 euros.
Pero ojo que este respiro puede tener los días contados. Llega el frío, y con él la calefacción uno de los grandes vampiros energéticos junto con los aires acondicionados.
De media un hogar en España gasta unos 270 kWh de energía al mes, según Proxima Energia, si bien esta cantidad puede llegar hasta los 350 durante los meses más fríos del año.
Por lo pronto, el mercado mayorista ha comenzado este octubre con una leve subida hasta los 97 euros/MWh.
Por eso, si queremos ahorrarnos un dinero en nuestro recibo, pueden resultar muy interesantes los trucos que nos permiten ahorrar en calefacción. Uno de ellos, aunque no te lo creas, tiene que ver con la decoración de tu casa.
LUZ CÁLIDA Y TÉNUE Y MUCHO TEXTIL
En este sentido, los textiles ayudan a crear un ambiente más agradable en casa que nos permita bajar el termostato, según ha explicado la diseñadora de muebles, Beatriz Fernández Castro, a COPE Cool.
"Unos cortinones ayudarán a que no entre tanto frío a tu salón y las alfombras harán que estemos mucho más confortables", señala.
Y es que las cortinas siempre son un buen aislante, a más gruesas sean, más calor retendrán, sobre todo si son de materiales como la lana.
Eso sí, en el caso de las alfombras, si tenemos suelo radiante, mejor evitarlas para no poner obstáculos a la distribución del calor.
Y luego está la luz. Y es que la iluminación es un elemento esencial en el diseño de interiores, capaz de darle un vuelco completo a un espacio. Jugar con ella nos dará una sensación de calidez. ¿Cómo? "Usando aquellas que sean más cálidas y tratando de ponerlas en modo más tenue".
Al igual que con la luz artificial también debemos jugar con la natural. Si tenemos la suerte de vivir una casa orientada al sur, lo mejor que podemos hacer es subir persianas y correr las cortinas para dejar pasar la mayor cantidad posible de sol y de calor.
papel y libros
Una buena parte del calor de casa se pierde por las paredes, en especial aquellas que dan al exterior, que suelen estar 3 o 4 grados más frías que las del interior. Por eso los muros de los grandes palacios y castillos se cubrían con grandes tapices. Aterrizando esta práctica a nuestro tiempo podemos aprovechar la moda de empapelar las paredes.
El papel es un buen aislante térmico y por tanto los libros lo son. Si no nos convence la idea de empapelar, siempre podemos hacernos con una estantería y llenarla de libros para protegernos del frío.
colores y un buen edredón
Los colores rojos, anaranjados y amarillos dan calidez a cualquier espacio. Además dentro de la gama, el burdeos es tendencia.
Cierto es que a más oscuros sean, mejor absorben el calor y ayudan a subir la temperatura pero apostar por ellos en nuestras paredes puede resultar un poco arriesgado, así que una buena alternativa es elegirlos para mantas, cojines o algún mueble auxiliar.
Y ten en cuenta que por la noche aunque haga frío la temperatura debe estar entre los 16 y los 18 grados. Así que no subas el termostato en estas horas y hazte con un buen edredón.