La importancia de dejarse asesorar
Entrevistamos a Loren Vidal de la Peña, Director de Expansión de Moverso
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Entrevistamos a Loren Vidal de la Peña, Director de Expansión de Moverso
¿Cómo comenzó su camino como emprendedor?
Estudié Administración y Dirección de Empresas en Londres entre 2015 y 2017, un momento en el que las empresas tecnológicas ya habían adquirido una fama sin precedentes. Lo que hoy conocemos como las GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft) ya eran protagonistas de muchas facetas de nuestra vida y, siguiendo la estela de esos emprendedores (los Bill Gates, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos y demás) fuimos muchos quienes nos lanzamos a poner en marcha iniciativas fuera de las aulas.
Así, en segundo de carrera puse en marcha una plataforma de eventos para universitarios. Era una promotora de eventos y arte que, desgraciadamente, no fue más allá de tres eventos. Mas tarde, ya con la carrera terminada, mediante el contacto de un compañero belga que dirigía un laboratorio en Bruselas, puse en marcha una distribuidora de venta directa de cosmocéutica (productos nacidos de la fusión entre la cosmética y la farmacéutica). De nuevo, este proyecto se quedó por el camino y al invierno siguiente a mi graduación ya era solo un bonito recuerdo.
Una vez de vuelta en Santander, monte lo que debería de haber sido la primera franquicia de bar de zumos en la región. Pero una vez más, debido a la inminente pandemia, nos vimos obligados a cerrar.
Podríamos decir que estos fueron mis primeros pasos en el emprendimiento: el famoso “prueba y error” que, si bien reporta pocos beneficios económicos, es al menos recompensado con una buena dosis de aprendizaje y experiencia.
¿Qué significa para ti el emprendimiento?
Para mí, emprender es una manera de entender la empresa. Cuando hoy hablamos de emprendimiento tendemos a pensar en proyectos ya consolidados fundados por ejecutivos que hoy son multimillonarios. Pero, para mi, el emprendimiento es todo lo que tenga que ver con la empresa, con poner en marcha nuevas iniciativas, grandes o pequeñas, en cualquier sector o mercado. Desde un camarero que decide invertir sus ahorros y pedir un crédito para abrir un nuevo bar a un músico como Bruce Springsteen que decide vender su catálogo musical por 500 millones de dólares. Las definiciones pueden variar, pero el ímpetu y las ganas de cambio son comunes a todos. El emprendedor sueña con un mundo mejor y quiere poner todo de su parte para conseguirlo.
¿Cómo ve la situación de los jóvenes empresarios en España?
Mi proyecto fin de carrera estaba centrado en cómo el emprendimiento puede ayudar a reducir el desempleo en un país. En el caso de España, donde por desgracia ya nos hemos acostumbrado a convivir con cifras de parados de doble dígito, creo que es especialmente importante fomentar esa cultura emprendedora. Pero por encima de todo creo que hay que hacerlo de manera honesta y transparente, dejando claro que emprender no es algo sencillo y que los proyectos, como he contado por mi propia experiencia, no siempre salen adelante como uno espera. Es un camino apasionante pero en el que hay que tener en cuenta muchos factores.
Y, quizás como punto en contra, emprender en España tiene la dificultad añadida de una cultura que no siempre valora el fracaso en su justa medida. Quien decide arrancar un nuevo proyecto por su cuenta siempre tiene que tener presente que las cosas pueden no ir como se espera. Pero la recompensa siempre llega, como también decía antes, en forma de experiencia y nuevos aprendizajes. Siempre me gusta fijarme en la cultura anglosajona que no estigmatiza el fracaso, sino que aprecia a quien sabe levantarse y aporta valor desde esa mala experiencia.
¿Cómo ha conseguido alcanzar el éxito, qué le hace distinguirse de los demás?
Estoy todavía lejos de mis propias metas. Creo honestamente que el éxito es hacer algo que realmente te guste, más allá de las etiquetas sociales (dinero, fama, poder, etc.) que todos tenemos en mente. Tras mi etapa en Reino Unido y al regresar a España decidimos poner en marcha, dentro del grupo empresarial familiar, un concesionario de motos Honda, una de mis pasiones. Y si creo que hemos conseguido el éxito no es porque hayamos conseguido posicionar a la marca como merece en Cantabria o porque nuestras ventas crezcan a doble dígito cada año desde que arrancamos en 2019, sino porque hemos creado un equipo humano entusiasta que disfruta con su trabajo. Somos apasionados de las motos y a eso le hemos unido un servicio personalizado que hace que, en la mayoría de los casos, no tengamos clientes, sino amigos.
¿Qué es MOVERSO y cómo nace?
Moverso es la primera plataforma de soluciones de movilidad transversal de Cantabria, que engloba desde la compra pura de un coche, el leasing o el renting, los trámites del seguro, la micro-movilidad de última milla. Todas estas cosas no son exclusivas las unas de las otras: forman parte de la oferta de movilidad que tenemos hoy en día. Moverso pretende aunar todas estas soluciones para dar a los habitantes de nuestra región todas las soluciones de movilidad necesarias para su día a día y de esa manera poder crecer juntos en el nuevo tejido urbano.
Nuestras empresas llevan 100 años dedicadas a la venta, gestión y reparación de vehículos a motor en Cantabria. Moverso es el siguiente paso.
¿Qué consejo daría a quien está pensando en emprender?
Lo primero de todo, que se deje asesorar por la experiencia de quienes ya han hecho lo mismo o, al menos, de quien ya se ha embarcado en este tipo de iniciativas. Hoy, por suerte, hay muchos colectivos como el propio CEAJE o CEOE-CEPYME donde podrá encontrar formación, apoyo y ayuda. Y es que, como decía antes, el camino del emprendimiento no es sencillo y no solo hace falta contar con recursos económicos para arrancar, sino también una buena dosis de optimismo, energía positiva y experiencia. El camino no siempre nos llevará a nuestro objetivo, pero sí sabemos salvar los obstáculos y adaptarnos a las demandas del mercado estaremos más cerca de conseguir ese éxito del que hablábamos antes. ¡Lo que sí que tengo claro es que merece la pena intentarlo!