¿Salvarán los fondos europeos los Presupuestos Generales del Estado?
Debe apoyarse a las empresas con subvenciones directas y exenciones fiscales que aporten liquidez, explica en esta tribuna el presidente de CEAJE, Fermín Albaladejo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El año 2020 se cerró a nivel normativo con la publicación en el BOE de las dos normas más importantes para los próximos años: la reforma de la administración para optar a los fondos europeos y los Presupuestos Generales del Estado.
En un año normal, los PGE son la cúspide de la acción política del Gobierno. Pero en este 2021 estamos hablando de que son, junto con los fondos europeos, el único clavo al que pueden agarrarse nuestras empresas para poder ver un poco de luz en un escenario muy incierto.
En ese sentido, lo primero que cabe valorar es el cuadro macroeconómico que los sustentan. Esto es, ni más ni menos, que la previsión de la situación económica en la que se van a ejecutar. Es importante porque determina, entre otras cosas, los ingresos. Y ahí, no podemos más que fijarnos como todos los organismos y servicios de estudios están corrigiendo a la baja el crecimiento de España en 2021. El último, el FMI, que ha recortado la expectativa de crecimiento de España a un 5,9%, lejos del 9,8% máximo que prevén los Presupuestos.
Además, del cuadro económico, tenemos el empleo. El Banco de España sitúa una horquilla de entre el 17,1% y el 20,5% para 2021 lo que nos podría convertir en el país de la UE con mayor tasa de desempleo. Bien es cierto que los ERTE han contenido la destrucción de empleo pero también que los Presupuestos deberían hacer un especial hincapié en seguir evitando el deterioro del tejido empresarial. Esto se consigue con un profundo plan de choque que consiga parar el golpe que el covid y las restricciones sanitarias han producido a nuestras empresas.
Ha habido importantes medidas en este 2020. Los 100.000 millones de euros para dar liquidez a las empresas a través del ICO han sido una de las medidas más importantes del país. Han sido, junto a los ERTE, el amarre de muchas empresas que han visto como las restricciones sanitarias ponían en riesgo la supervivencia de sus negocios.
EL DINERO DE EUROPA, UNA PALANCA DE CAMBIO
Las líneas ICO son una de las medidas más importantes del país. Y en esta crisis sanitaria, está siendo el amarre de muchas empresas que han visto como las restricciones sanitarias ponían en riesgo la supervivencia de muchos negocios. Sin embargo, la ayudas a las empresas y los autónomos no pueden ser únicamente a través del crédito que se suma a la deuda. Debe apoyarse también con subvenciones directas y exenciones fiscales que aporten liquidez sin generar mayor deuda.
Y en estos PGE se echa en falta un plan de ayudas directas desde el Estado que puedan servir para los sectores más deteriorados como la hostelería y el turismo. Y tampoco encontramos ayuda por la vía fiscal. Todo lo contrario en este caso. Hay nuevas figuras impositivas que afectan a los ciudadanos pero también a las empresas. Y en este contexto económico, nada es más perjudicial que intentar aumentar los ingresos a costa de unas empresas fatigadas que están luchando por mantener sus negocios.
El punto de esperanza para nuestras empresas lo encontramos en los fondos europeos que motivan las visiones presupuestarias y de crecimiento más optimistas. La inyección de 140.000 millones de euros en 6 años en la economía española sobre la base de proyectos sostenibles y digitales puede suponer un punto de inflexión del crecimiento de nuestro país.
Aquí es importante lo que ha ocurrido la semana pasada en el Congreso de los Diputados. Una mayoría en la cámara podía haber tumbado la reforma de la administración para la gestión de los fondos europeos. Con cierta razón porque se peca de excesivo papel protagonista del Gobierno y poco espacio a las empresas que, a fin de cuentas, somos los que vamos a generar los proyectos. Sin embargo, su aprobación evita un retraso que podría haber supuesto perder más posiciones para captar estos fondos, fondos que pueden ayudar en la salvación de muchas empresas.
Por tanto, como conclusión, no tenemos los mejores presupuestos. No tenemos el mejor escenario. Pero la acción de los fondos europeos puede lograr ser la palanca de cambio de la situación. Por eso es importante que entre todos logremos que sean un éxito porque su fracaso será nuestro fracaso como país.